“Bulgaria no es una carga económica para la zona del euro, porque es un país pequeño y ha pasado por la crisis sin declararse en quiebra, sin necesitar que lo salve el FMI”.
Así ha contestado para Radio Bulgaria el analista de cuestiones económicas Georgi Angelov a la esperada resistencia a la entrada del país a la zona de la moneda única europea, resistencia que cabe esperar de quienes alegan que no es deseable ampliar la eurozona en las actuales condiciones de crisis.
El gobierno búlgaro se propone que el euro sustituya la moneda nacional, lev o leva, en el año 2013. En enero del año que viene, el país depositará documentos para entrar en la “sala de espera” de la zona del euro, es decir, el llamado mecanismo de preadhesión ERM-2. Angelov afirma:
“Hemos demostrado que podemos salir de situaciones difíciles. Si el siguiente presupuesto del Estado es igual de estable y equilibrado, podremos persuadir a nuestros socios de Europa que no seremos un riesgo más para la estabilidad de la zona del euro. Al contrario, seremos uno de los países que contribuyan a esta estabilidad. Es decir, lo fundamental es que la política económica del gobierno sea lo suficientemente fuerte y convincente para poder “vender” a la Unión Europea la idea de que seremos un factor positivo en la zona del euro.”
En realidad, el gran problema de Bulgaria no son los criterios económicos, sino el hecho de que “no se entienda” bien con las instituciones europeas que nos congelan los fondos comunitarios y nos critican por el mal funcionamiento del sistema judicial, la corrupción y el crimen organizado.
“Desde este punto de vista, el reto más grande ante la entrada de Bulgaria en la zona del euro es la desconfianza de la Unión Europea en las instituciones búlgaras, opina el analista. Si a un país se le congelan los fondos comunitarios, esto quiere decir que no se le tiene confianza. El gobierno debe convencer a los socios comunitarios de que vamos en la dirección correcta.”
Los países que han logrado entrar en la zona del euro tienen mayor estabilidad financiera y más bajo precio de los créditos, lo cual es un alivio para la economía en condiciones de crisis.
“Es evidente que los que están fuera de la zona del euro tienen que pagar un precio económico, que se traduce en intereses más altos y acceso más difícil a la financiación, y ello en momentos tan difíciles, expresa Georgi Angelov. Los que han podido entrar en la zona del euro a tiempo, hoy en día aprovechan estos beneficios, mientras que nosotros estamos fuera de la “fortaleza” del euro y debemos soportar solos el peso de la crisis.”
¿Por qué Bulgaria no aprovechó los años de crecimiento económico para aspirar a entrar en el club de países de moneda única europea?
“Inicialmente, Bulgaria no tuvo el coraje de plantear este problema, y después empezaron las críticas de la Unión Europea en cuanto al aprovechamiento de los fondos europeos y el sistema judicial, explica Georgi Angelov. Simplemente, Bulgaria no tenía la imagen positiva que pudiera permitirle decir que estábamos listos para la ulterior integración. Hoy en día, hay signos visibles de que el gobierno está alcanzando progresos y por eso yo soy optimista moderado”.
Versión al español de Venceslav Nikolov
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