La fortaleza Las Torres de la Abuela Vida

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La fortaleza-castillo medieval La Abuela Vida se yergue a orillas del río Danubio, en la ciudad de Vidin.

Según la leyenda, tanto Vidin como la fortaleza medieval situada a orillas del río Danubio en esta ciudad del noroeste de Bulgaria llevan el nombre de Vida, la hija de un opulento soberano cuyo reino se extendía desde los Cárpatos a la Cordillera de los Montes Balcanes. Las leyendas sobre la fortaleza son numerosas. La más popular de ellas, con la que comienzan su charla los historiadores que acompañan a los grupos de turistas que visitan la ciudadela, reza que antes de morir, el monarca dividió su reino entre Vida y sus dos hermanas menores, Kula y Gamza. Kula estableció sus posesiones en torno a la actual villa búlgara del mismo nombre. Gamza llamó su ciudadela Gamzigrad, o sea la Villa de Gamza. (Por cierto, es un dato interesante el que también hoy en día en el territorio de Serbia, un país vecino a Bulgaria, se pueden ver los restos arqueológicos de un complejo de la época romana tardía que lleva el nombre de Gamzigrad.) Las dos hermanas de Vida, Kula y Gamza, se esposaron muy pronto pero sus maridos eran hombres insensatos y desperdiciaron la rica herencia. Por su parte, Vida rechazó a todos los pretendientes que la pidieron en matrimonio y optó por permanecer soltera para dedicarse a sus súbditos y defender con la espada lo que había quedado de lo que anteriormente había sido un reino vasto. Hizo erigir una fortaleza inexpugnable y un castillo en que vivió hasta una vejez muy avanzada.

Vida fue una gobernante justa y valiente, por esto cuando abandonó este mundo la gente dio al castillo su nombre, La Abuela Vida, conocido también como Las Torres de la Abuela Vida. No se sabe cómo fue el plan original del complejo, su construcción empezó en la segunda mitad del siglo 10. Luego su territorio fue ampliándose. Fueron edificados dos muros de cerramiento, interno y externo, como también nueve torres.
Las leyendas asocian la parte más conservada de esta ciudadela con el último monarca medieval búlgaro, Iván Sratsimir, que la convirtió en su principal residencia y castillo feudal durante el Segundo Reino Búlgaro. En la franja interior de Las Torres de la Abuela Vida estaban los aposentos que daban al patio central. Fueron descubiertos además los cimientos de una iglesia fechada por los expertos en los siglos 13 a 14.

En los siglos 15 a 19 la fortaleza hizo las partes de instalación defensiva adaptada para las armas de fuego de la época – explica la directora del Museo de Historia de Vidin, Fionera Fílipova –. Las remodelaciones más importantes datan de finales del siglo 17 y principios del 18. En sus actuales límites, el complejo ocupa una hectárea, aproximadamente. Está rodeado por un foso de 12 metros de ancho y unos 6 de profundidad. En el pasado se llenaba de agua del río Danubio y a la entrada de la fortificación había un puente levadizo de madera, sustituido en tiempos posteriores por uno de piedra. A pesar del gran número de transformaciones a que fue sometida a lo largo de los siglos, la fortaleza de Abuela Vida es uno de los monumentos del medioevo búlgaro mejor conservados. No sabemos cuándo exactamente se convirtió en objeto de visitas turísticas; tal vez en 1956, cuando el Ministerio de Defensa la cedió como un espacio museístico. Hasta entonces la ciudadela había formado parte de la guarnición de Vidin. En 1964 fue declarada Monumento Nacional de Cultura.

© Foto: wikimedia.org

Durante el dominio otomano la parte residencial de la fortaleza y las dependencias fueron destruidas y se les suplió con unas salas abovedadas de piedra que sirvieron, entre otras cosas, para almacenar municiones y comida, para alojar los centinelas y, además, como prisión. Durante las primeras prospecciones arqueológicas, realizadas entre 1956 y 1962, fueron descubiertas varias capas culturales. El castillo-ciudadela fue levantado sobre las ruinas de la antigua fortaleza romana de Bononia, construida en el siglo 2. Ahí hay vestigios de cuatro períodos: el bizantino, el búlgaro temprano y tardío y el otomano. A principios de los 60 del siglo pasado, sobre el ya examinado sector de la fortaleza, fue construido el escenario de un teatro de verano, con capacidad de unas 400 plazas, en que tradicionalmente se celebran eventos musicales y teatrales. En la sala de conferencias, edificada en los últimos años, a menudo se exhiben obras que presentan la fortaleza Abuela Vida como la vieron pintores, viajeros e historiadores. Quien mejor la describió, en su libro La Bulgaria del Danubio y la Cordillera Balcánica, fue Félix Kanitz. En el volumen, este naturalista, geógrafo, etnógrafo, arqueólogo y autor de notas de viaje, de procedencia austro-húngara, publicó los bosquejos que hizo de Las Torres de la Abuela Vida y la información que reunió durante su visita en Bulgaria en 1882. Son especialmente valiosos los cuadros del pintor búlgaro Iván Jrístov, como también los de una serie de artistas nacionales que recrearon en sus lienzos la emblemática fortaleza.

Grabado por Félix Kanitz

Fionera Fílipova expone una interesante idea, llevada a cabo recientemente. Los funcionarios del museo de la ciudadela acogieron a los visitantes más jóvenes de ésta: niños de varias guarderías de la ciudad de Vidin, a los que presentaron la historia del sitio a través de los personajes míticos de las leyendas de la fortaleza Abuela Vida. El interés de los infantes superó sus expectativas.

Vidin cuenta asimismo con otros monumentos históricos de características únicas – añade la Sra. Fílipova –. Uno de ellos es la fortaleza turca Kaleto. He de mencionar también la mezquita de Osman Pazvantoğlu, que tiene una biblioteca, declarada monumento de interés nacional. La Sinagoga, construida a finales del siglo 19, es la segunda más grande del país, después de la de Sofía. Aquí se encuentra igualmente el templo catedralicio cristiano de “San Demetrio”, uno de los mayores del país.

Versión en español por Daniela Radíchkova

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