Según datos del Instituto Nacional de Estadística y la Eurostat, el sector de producción de textiles y ropa registra un crecimiento de las exportaciones en 2013. El año pasado éste ha alcanzado los 1800 millones de euros que es el valor más alto en las exportaciones búlgaras de 2007 a esta parte. Se ha registrado un crecimiento de las exportaciones búlgaras del 7%, comparación hecha con el año 2012. De los 1800 millones mencionados, la porción que corresponde a la  industria textil asciende a 328 millones de euros, o sea un 18% del total de las exportaciones. En general, en cuanto a la producción de prendas para vestir nuestro país es más fuerte, señala en entrevista para Radio Bulgaria la presidenta de la Asociación de los Productores y Exportadores de Ropa y Textiles, Radina Bankova.

“Las exportaciones de productos de la industria textil en la actualidad vive un nuevo auge y se acerca a los años más fuertes de antes de la crisis. Los países europeos siguen siendo mercados tradicionales de nuestro país. Nos alegramos de que haya un reavivamiento del interés por parte de esos países, ya que sólo un par de años atrás la mayor parte de los clientes trabajaba principalmente en los países del Oriente Medio. Ahora, sin embargo, observamos una retirada de los países asiáticos y del Norte de África. Hay muchas empresas serias que regresan a Bulgaria por su situación geográfica y las posibilidades tecnológicas de las empresas. En general nuestro mayor mercado sigue siendo Alemania, seguida por Italia, Francia, Grecia y España. El consumo interno se mantiene a niveles relativamente bajos. A pesar de que en 2013 registramos un crecimiento del 25%, comparación hecha con el año anterior, éste está por debajo del 10% de la producción total”.

Según Radina Bankova, la exportación de textiles y prendas para vestir asciende a un 18% de las exportaciones generales del país, lo que es una parte muy importante. Los sectores líderes son él de los productos petroleros y el turismo, pero la industria textil es una de las más importantes en Bulgaria.

¿Cuál ha sido el efecto de la crisis mundial sobre el sector?

“En 2010 observamos un descenso significativo en los pedidos debido a problemas con la financiación en el marco de programas de producción a largo plazo. Afortunadamente, como la industria textil está casi por completo orientada a la exportación, incluso la actual crisis no tendrá efecto sobre las instalaciones de producción, ya que en la práctica no estamos atados al mercado interno. Nos afectaría únicamente un empeoramiento de los factores relacionados con la concesión de créditos como, por ejemplo, un encarecimiento de los créditos y más altos cargos por servicios, ya que en la actualidad éstos tampoco son muy bajos en comparación con los niveles europeos y esto podría encarecer a nuestros productos en cierta medida”.

Según Radina Bankova, el buen desarrollo del sector es resultado de la recuperación de los mercados europeos, el aumento de la demanda de instalaciones productivas en el Sudeste de Europa, en general, la salida del Lejano Oriente y, en concreto, de China donde se observa un aumento del precio del trabajo y de los productos, la complicación de la situación en Vietnam y Bangladés, y las crisis políticas en los últimos 2 años en los países del Norte de África. Esto ha provocado el reflujo de inversiones europeas de esas zonas. “Para nosotros esto ha significado un sorbo de aire fresco y el retorno de clientes a Bulgaria. En la actualidad, el sector completo trabaja a todo vapor. El problema principal ante nosotros sigue siendo la escasez de mano de obra”.

El otro gran problema es el viejo marco regulador en cuanto a la legislación laboral y las actuales exigencias hacia la educación y la formación profesional. “Hay que añadir también que con la crisis política que continúa ya más de un año, diferentes proyectos en el marco de programas europeos sobre la eficiencia energética y la modernización tecnológica no funcionan y no está claro cuándo empezarán a funcionar. Estoy convencida que nuestro sector tendrá dos años nulos en cuanto a las posibilidades de postular a programas europeos”.

¿Cuál es el futuro del sector de textiles y ropa?

“Dependemos en gran medida del desarrollo de la economía y la política en la UE. Es importante que a nivel europeo haya una visión seria sobre cómo desarrollar los sectores de la economía. Nuestra mayor esperanza es que la Comisión Europea tenga una visión sobre el hecho de que en el Sudeste de Europa se tienen que quedar producciones de larga historia que cuentan con instalaciones de producción. Por suerte, la industria textil y la confección de prendas para vestir son uno de esos sectores”.

Versión en español por Ruslana Valcheva