Talento, fe, amor, pasado, presente y futuro, esto podrán ver y escuchar el 31 de agosto los melómanos búlgaros en el estadio del Ejército Búlgaro. La causa es el regreso al escenario del afamado cantante operístico, Andrea Bocelli. Bajo la batuta del maestro Marcello Rota, que lleva 18 años trabajando con Bocelli, más de 130 músicos búlgaros presentarán un programa especial integrado por algunas de las arias más famosas del Trovador y La Traviata, de Verdi, piezas de Joaquín Rodrigo y Astor Piazzolla, canciones de los álbumes Incanto, Passione, Sentimento, Vivere. Junto con el tenor italiano actuarán en el escenario la soprano Svetla Vasileva, la cantante de pop Ilaria della Bidia, el intérprete de bandoneón Mario Stefano y el dúo de guitarras clásicas, creado por Bocelli CARisMA, integrado por Carlo Corieri y Magdalena Kalcheva. El destino los reunió en 2010 en un festival musical en Pizza, en Italia. Viajaron juntos para sus actuaciones y se enamoraron. Decidieron hacer juntos lo que les gusta y un año después, tras una breve interpretación en la casa de Bocelli, él les tendió la mano y así fue creado el dúo CARisMa. Para Magdalena el destino es algo que uno forja solo, incluso cuando dos personas hablan diferentes idiomas.

“Durante nuestra primera reunión con Bocelli estuve muy preocupada. Entonces todavía no dominaba el italiano y todos a mi alrededor hablaban este idioma. Después de interpretar nuestras canciones ante Andrea, él permaneció callado cierto tiempo y después dijo algo. Yo no entendí si le había gustado. Cuando nos fuimos pregunté a Carlo qué había pasado y qué había dicho Andrea. Carlo estaba pálido, me miró y respondió: “Andrea nos propuso que grabáramos un disco en su estudio el próximo mes. Después no me acuerdo qué pasó y qué nos dijimos. Todo fue como un sueño, recuerda ese día de agosto de 2011 Magdalena. Algunos meses después apareció su álbum, Confessions.

Para Magdalena este es el destino que iba forjando desde pequeña. Nació en Sofía hace 26 años y todavía recuerda las largas horas cuando sus dos hermanos tocaban la guitarra clásicas. “No comprendía la música que escuchaba, de qué compositor era, si era fácil o difícil de interpretar. Sabía que me gustaba y la primera vez cuando tomé una guitarra en las manos sabía que esta sería mi vida”, recuerda ella. A los 9 años de edad comenzó a tomar clases de guitarra. A los 13 años ingresó en la Academia de Música de Weimar, en Alemania, con director Jurgen Rost, y a los 19 años ya impartía clases de maestría. En 2007 Paco de Lucía la invitó como telonero de sus conciertos pero a causa de diferencias en sus programas ella desvió su invitación. Hoy Magdalena y su novio Carlo participan en los conciertos de su profesor, Bocelli.

“Para nosotros tocar con Andrea Bochelli es una emoción muy fuerte que no se puede explicar con palabras. Es nuestro mentor en el escenario y detrás de él. De él hemos aprendido mucho y estoy muy agradecida por la experiencia que hemos acumulado juntos. Estoy muy feliz de que podremos presentar el lazo que tenemos ante el público búlgaro. El consejo más valioso que hemos recibido de Andrea es: “Siempre tienes que tener tu visión y no obstante donde te encuentres, quién y qué te dice que debes cambiar, si tú no lo sientes, no lo cambies nunca. Tienes que saber lo que eres, creer en ti mismo y saber que este negocio no es fácil, pero si crees en lo que haces y lo amas, todo irá bien”. Son palabras muy importantes para nosotros y nos han ayudado mucho en momentos difíciles”.

Se espera que pronto salga en el mercado musical el segundo disco del dúo CARisMa, pero Magdalena guarda en secreto si presentarán canciones de él ante el público búlgaro el 31 de agosto. Es categórica sobre una cosa: “Haremos lo posible para crear una actitud positiva en el público, para que cada uno se vaya sonriendo después del concierto”.

Versión en español por Hristina Taseva