Postulado número Uno: Todo en este mundo tiene su precio.

Sin internarnos en el ámbito enmarañado de la economía política diremos de entrada y en forma concreta que el precio de la corriente eléctrica es sacramental. Al menos en Bulgaria. En este país el precio de la corriente eléctrica es una bendición y u8na maldición, es una promesa, excusa, acusación , absolución y condena. En este país el precio del fluido eléctrico es igualmente moneda de cambio, especialmente en la política. Es capaz de derribar a gobiernos, de robustecerlos y es objeto de muy distintos intereses y lobbies. Sobre todo por esta razón en los años de la democracia el precio de la corriente no ha sido el que tenía que ser como resultado objetivo de lo que venía ocurriendo en el sector de Energía. En la época del socialismo sucedía otro tanto porque entonces el precio de la energía eléctrica lo subvencionaba el Estado pero lo hacía a expensas de otras cosas .Y así se han mantenido las cosas hasta hoy siendo segura una cosa :el precio de la energía eléctrica siempre ha sido inferior al precio de coste y a los gastos en su transportación. Actualmente la Compañía Nacional de Electricidad está vendiendo cada megavatio-hora de energía a un precio regulado que es inferior en casi un 30% al precio de compra. Esto no hace sino crear un déficit.

Se reclamaron dimisiones, hubo recelos de quiebras, se formularon advertencias sobre un alza drástica de los precios minoristas. Tal fue la reacción de los empresarios al ser hechos públicos los nuevos precios de la corriente eléctrica, entrados en vigor el pasado 1 de agosto .Las grandes organizaciones de empleadores insistían en un aplazamiento del alza para el 1 de enero del año 2016.esto, empero, no podía hacerse por ley. Ivan Ivanov , presidente de la Comisión reguladora de la Electricidad y las Aguas decía que a partir del 1 de agosto los nuevos precios serían un hecho. Citó al Boletín Oficial del Estado en el cual se encuentran publicados los cambios en la Ley de Energía y en los cuales se señala que el período anterior de los precios de la electricidad concluía el 30 de junio y sólo se podía prolongar en un mes, cosa ya hecha, o sea hasta el 1 de agosto. Respecto a los empresarios que , por cierto tienen derecho a protestar, haremos recordar que no protestaron nada cuando en octubre de 2014 los precios de la electricidad para los hogares subieron un 10%, no lo hizo tampoco en 2013, cuando hubo un aumento del 13% ni protestó tampoco en 2007 cuando se produjo un aumento drástico en el mercado regulado. A propósito, en 2013, el gobierno del premier Oresharski decretó una disminución del precio que desembocó en pérdidas superiores a los 300 millones de euros. Al retrotraernos aún más en el tiempo ,a los años 2002 a 2005,veremos que el incremento del precio había sido del orden de un 15% anual.

Tras todo esto el déficit de la Compañía Nacional de Electricidad no ha dejado de aumentar lo que viene a mostrar que las acciones en este sector siempre han sido desacertadas o bien cargadas de dudas de intereses turbios.

Postulado número Dos: No hay almuerzo gratuito.

Actualmente el déficit en el sector de Energía, o sea de la Compañía Nacional de Electricidad es de unos dos mil millones de euros y esto no hay manera de esconderlo. Por ley las deudas anteriores han de ser enjugadas en períodos futuros. Incumbe al Estado y a la Comisión Reguladora inventar cómo exactamente hacerlo: con subvenciones del Estado, con precios de mercado o bien mediante una regulación. Según los empresarios los precios no hay que tocarlos hasta que aparezca una bolsa de energía en la cual todos coloquen , a precios de mercado, la energía que hayan producido. O sea esperar a que el mercado se liberalice, algo que se espera ocurra en 2016.

Desde el pasado 1 de agosto la Comisión Reguladora ha incorporado al precio de la corriente la llamada tasa “compromiso con la sociedad” que se reparte en forma paritaria entre la industria y los hogares, con 20 euros por megavatio-hora. Sin embargo, sin uno se pone a meditar sobre ello se sacará la conclusión de que no se trata de un “compromiso con la sociedad” sino con la Compañía Nacional de Electricidad que es el monopolista estatal, o sea que se trata de un canon estatal.

De esta manera este año-hasta las elecciones de este otoño-se ha encontrado una salida provisional de una situación que se arrastra desde hace años: un déficit de las compañías estatales de 2 mil millones de euros. El 60% de esta cuantía es consecuencia de las acciones en la política: la suspensión de la construcción de una planta nuclear en Bélene y la malograda central hidroeléctrica ”Tsankov Kamak”.El 40% restante o sea unos 800 millones de euros, son consecuencia de precios regulados o deficientemente regulados.

A pesar del optimismo de Temenuzhka Petkova, ministra de Energía, y de Iván Ivanov, jefe de la Comisión Reguladora, de que tras la liberalización del mercado y la apertura de la Bolsa de Energía los precios bajarán, las expectativas de los expertos apuntan que sucederá todo lo contario, o sea que los precios subirán y se mantendrán altos hasta que el mercado se equilibre y el déficit comience a disminuir. Nadie sabe cuánto tiempo durará esto porque se carece todavía de una Hoja de Ruta sobre las reformas en el sector energético , y nadie tiene, de momento, la intención de confeccionar tal Hoja ni de acometer tales reformas. Se sabe, en cambio, que los mandatos para gobernar están rigurosamente fijados .

Versión en español por Mijail Mijailov