Este año Aglika Guenova y Liuben Dimitrov celebran el 20 aniversario de la creación de su dúo de piano. Con este motivo CPO Records ha lanzado un disco con interpretaciones suyas de diferentes años. Hace pocos días tuvo lugar el estreno oficial del álbum Bartok&Babin – Concertos for Two Pianos grabado con la participación de la Orquesta Sinfónica de Radio Nacional de Bulgaria y el director Yordan Kamdzhalov.

¿Cómo nació el dúo Guenova-Dimitrov? De un modo espontáneo y con la voluntad de Dios, dice Aglika. Creemos que Dios está con nosotros en cada paso que damos. Somos pupilos de los excelentes pedagogos Julia y Konstantin Ganev. El dúo fue formado después del término de nuestra educación búlgara. Estudiábamos en la clase del legendario catedrático Vladimir Kraynev que había reunido a pianistas de gran talento del mundo entero. Mientras esperábamos al catedrático ensayábamos como en broma un estudio de Chopín. En este momento el catedrático entró y nos dijo que estaba impresionado por la increíble sincronía que lográbamos incluso en los detalles más pequeños. Inmediatamente comenzó a enumerar obras para dúo, nos aconsejó de prepararnos para un concurso en Hannover que era un mes después. Nos presentamos y ganamos el primer premio. Nuestro querido profesor nos ayudaba con consejos mientras estaba vivo. El contacto con él es como un pilar muy importante en nuestro desarrollo, guardamos muy bellos recuerdos.

¿Cuáles son los momentos en el podio que han quedado en su conciencia? Aglika cuenta.

No obstante de qué profesiones hablamos para la sociedad son más importantes los grandes foros mundiales en cualquier esfera. Por esto nuestra participación en el Expo 2000 en Hannover es uno de los acontecimientos que se mencionan con mayor frecuencia. Para nosotros los momentos inolvidables son los conciertos en que estaba presente nuestro profesor Vladimir Kraynev o las ocasiones en que estudiábamos piezas de Pancho Vladiguerov de 500 páginas de manuscritos suyos, réplicas de ejemplares que se guardan en los museos y que todavía no han sido editados. 

Para Aglika lo más importante es su encuentro con Liuben en la Academia. Todo comenzó con unas notas que él me dio, recuerda ella. Y él dice: Lo más valioso es que estamos juntos y que podemos compartir nuestra vida en cada momento, tanto en la música como en lo personal.