El 28 de enero la Academia Nacional de Teatro y Artes Cinematográficas celebró su 70º aniversario, y una gala especial a la que serán invitados los ex discípulos de la escuela superior marcará el final del año de aniversario cuando 2018 llegue a su fin. Antes de ello, los amantes del arte teatral podrán participar en una maratón tradicional de espectáculos presentados por los estudiantes de la Academia. También se está organizando una gira de los jóvenes actores en varias ciudades del país.
Acabada la Segunda Guerra Mundial, muchos jóvenes reanudaron su vida normal y volvieron la mirada a las universidades. El interés en el teatro crece, las exigencias del público se hacen mayores, y la demanda de nuevos directores y actores se hace palpable. Para responder a todo ello el Consejo de Ministros emitió el 28 de enero de 1948 un decreto por el que fue creada la Escuela Superior Estatal de Teatro. Según el decreto, la escuela superior se debe edificar sobre la base de la Escuela Teatral Estatal, adscrita al Teatro Nacional. A partir de 1951, la institución lleva el nombre del gran actor búlgaro Krastyo Sarafov, quien еncarnó una serie de papeles memorables en piezas de Shakespeare, Moliere, Gógol y Chekhov entre otros autores clásicos.
Los primeros profesores, una veintena en total, empezaron a formar sin demora a los estudiantes en todos los aspectos de la profesión del actor: dicción, danza, comportamiento escénico y discurso artístico. Sin estos elementos y ejercicios constantes, el desarrollo del actor es imposible, dice el Prof. Stanislav Semerdzhíev, rector de la Academia Teatral. Él hace esta observación porque hay un gran número de escuelas teatrales que tienen como objetivo convertir a sus estudiantes en actores o directores a toda costa, sin dar importancia a la dicción y la habilidad de expresarse bien. También está el caso opuesto: cuando la actuación es insuficiente a expensas de los ejercicios.
El 70° aniversario de la Academia dio pie al Prof. Semerdzhíev para hablar del personal académico, así como de si existe interéspor parte de estudiantes extranjeros en las especialidades impartidas por esta escuela superior.
El interés por parte de los estudiantes extranjeros es mínimo, y las razones de ello son tres. La primera es que tienen que estudiar en búlgaro. La segunda, el nivel de vida en Bulgaria todavía no es lo suficientemente alto. El año pasado traje a un grupo de 15 personas de Singapur que, después de haber visto películas de mis alumnos, querían estudiar aquí pero al ver las calles, los albergues estudiantiles y los equipos técnicos de los que disponemos renunciaron a su propósito. La tercera razón es que seguimos apegados al título de licenciatura obligatorio de cuatro años de duración. Durante los últimos 10 años no dejo de repetir que en varias especialidades podríamos introducir un título de licenciatura de tres años sin que esto repercuta en la calidad de la formación pero la Ley está construida de tal manera que impide esa opción.
En cuanto al personal académico, el número de los profesores jóvenes en la Academia no es grande. Procuramos reclutar a más de ellos pero, dadas las circunstancias financieras de la educación superior en Bulgaria, esta es una tarea difícil. La baja remuneración no es atractiva para cualquier persona joven que quiera desarrollarse.
Los bajos salarios, la fatiga y los esfuerzos invertidos en el trabajo agotan gran parte de la energía y la ambición de desarrollarse de los profesores, de los que se espera un enfoque individual a cada uno de los estudiantes.
Prepararse para cada papel requiere tiempo y mucho trabajo que permanece oculto para el público que ve el espectáculo o la película apenas en el estreno. Es por eso que la sala llena a tope y el gran interés en las producciones cinematográficas y teatrales nacionales son el mayor premio para los actores.
Según el Prof. Dr. Stanislav Semerdzhíev, el mayor mérito de la Academia Nacional de Teatro y Artes Cinematográficas a lo largo del tiempo es la calidad de la formación recibida en la Academia, que es equiparable a los logros de los estudiantes en instituciones similares en el extranjero.
Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: Archivo personal
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