Por resolución del Ejecutivo búlgaro, del 20 de marzo de 2008, Bulgaria reconocía oficialmente la independencia de la República de Kosovo y pasaba a establecer relaciones diplomáticas a nivel de embajadas. En aquella ocasión el entonces ministro búlgaro de Exteriores, Ivaylo Kalfin, comentó que Bulgaria no había hecho una elección entre Kosovo y Serbia, sino que había optado por la única posibilidad para la intervención de la comunidad internacional a fin de comprometerse en la creación de un proceso político positivo en los Balcanes Occidentales.

Hoy, diez años más tarde, el embajador de Kosovo en Sofía, Shpend Kallaba, comenta ante Radio Bulgaria que las relaciones bilaterales ostentan un excelente nivel y, para Kosovo, Bulgaria es un socio regional y euroatlántico que desde el comienzo mismo ha venido respaldando los procesos de edificación de Kosovo como un Estado nuevo. Y continúa, señalando: Los lazos económicos y comerciales en los años pasados han ido marcando un crecimiento constante, sobre todo en el último lustro. Persiste como problema principal en este terreno la imposibilidad de un libre movimiento debido a los visados búlgaros que se les exigen a nuestros ciudadanos. Hay interés por parte de empresas búlgaras por invertir en Kosovo. Esto es comprensible, ya que tras haber suscrito el Tratado de Estabilización y Asociación con la UE, nuestro país ofrece seguridad para la inversión extranjera. Nuestro crecimiento económico anual del 4 % es constante y representa el resultado económico más elevado en la región.

Se esperan asimismo pasos nuevos tendentes al ahondamiento de los contactos bilaterales. Uno de estos consiste en el nombramiento de un cónsul honorario de Kosovo en Bulgaria, que el embajador Kallaba comenta en estos términos: Pese a la corta distancia que nos separa, de 100 kilómetros de una frontera a la otra, Kosovo es, para los búlgaros, un país poco conocido. El número de los turistas aumenta cada año que pasa, pero este incremento no es satisfactorio. También en eso los visados búlgaros son el escollo principal.

Según el diplomático, los ciudadanos kosovares que muestran interés por los centros de descanso búlgaros, sobre todo por los de invierno como son Bansko Y Borovets, son numerosos pero una gran parte de los viajes pretendidos se quedan sin realizar. En los tres últimos meses los contactos políticos se han vuelto especialmente intensos por la Presidencia búlgara del Consejo de la UE. La embajada de Kosovo en Sofía se encuentra permanentemente comprometida en recibir a delegaciones al más alto nivel.

Kosovo, como país que ha forjado su Constitución y toda su base de actas normativas sobre la base de los fundamentos de los valores europeos se mantiene seguro en su orientación política exterior. El respaldo público a la adhesión de Kosovo a la UE frisa en el 90 % y este porcentaje de aprobación nos transforma en el país más pro europeo en la región, señala en la entrevista para Radio Bulgaria el embajador de Kosovo en Sofía. En este sentido el Estado kosovar saluda reconocido a Bulgaria por una de sus prioridades básicas durante la Presidencia rotatoria búlgara del Consejo de la UE, prioridad vinculada concretamente con la eurointegración de los Balcanes Occidentales. Debemos trabajar intensamente como región aprovechando el ejemplo de los países de Visegrado y del Báltico, y es que Kosovo aspira a ser un participante activo y constructivo en este proceso. Por esto, los esfuerzos por lograr un entendimiento con Belgrado no han cesado y, poco a poco, todos los acuerdos logrados entre los dos países se irán aplicando en la práctica, opina convencido el embajador Shpend Kallaba. Respecto a la ratificación del acuerdo sobre la demarcación de la frontera con Montenegro el embajador espera que la misma se haga en cuestión de días”y que así los dos vecinos países podrán seguir disfrutando de excelentes relaciones bilaterales.

A la pregunta de si existen premisas reales para abordar el tema de una “minoría búlgara en Kosovo”, a la que se hacen frecuentes e intensas referencias en el espacio mediático búlgaro tras el reconocimiento de los búlgaros en Albania, el embajador kosovar contesta: Nos alegramos de la existencia de todas las comunidades con las que convivimos, ya que estas diásporas son puentes que nos enlazan con otros países. En nuestra Constitución se ha previsto la posibilidad para el reconocimiento de todas las minorías en nuestro territorio, y es derecho fundamental de quienes se autodefinen como búlgaros ser reconocidos como tales. Hasta ahora no se nos han formulado tales peticiones pero, de aparecer eventuales deseos en el futuro por parte nuestra, no habrá ninguna clase de problemas.

Versión en español por Mijail Mijailov