A 10 mil millones de euros han ascendido los beneficios de las empresas no financieras sólo en el año 2016 y la tendencia ascendente persiste, de manera que un reparto mejor de los ingresos por concepto de lo que producimos es absolutamente posible para que el salario mensual medio actual de 550 euros pase a ser de 950 euros e incluso más en los próximos 4 años. Así lo ha expresado Plamen Dimitrov, líder de una de las mayores centrales sindicales en este país, la Confederación de Sindicatos Independientes de Bulgaria. Según datos de esta central sindical, en el sector privado en 2017 el aumento de los ingresos llegó a frisar el 15%, siendo de un 11% en los sistemas presupuestados. Los sindicatos interpretan esta buena nueva como indicio de un cambio que redundará en una aproximación más palpable de los ingresos en Bulgaria frente a los ingresos medios europeos, medidos por el poder adquisitivo estándar y la diferencia en los precios.

La otra noticia positiva recogida por los sindicatos se refiere al desempleo bajísimo récord en Bulgaria, que se sitúa por debajo del 5%, y esto confirma en la práctica el problema relacionado con la contratación de mano de obra pera el mercado laboral nacional.

La baja tasa de desempleo se debe al hecho de que ya se contrata a cualquier categoría de personas para determinado empleo sin reparar en si son adecuadas o no para ocupar el cargo respectivo, dice Plamen Dimitrov. Esta tendencia se va ahondando de manera dramática. Si el estudio del entorno empresarial en 2016 ponía de relieve que casi un 40% de las firmas situaban en primer término el problema relacionado con el personal, a finales de 2017 sumaban ya un 75% los empleadores que resaltaban este problema como traba fundamental para sus negocios. En lo sucesivo lo que había en el mercado ya era contratado y esto condujo a un descenso del paro a ritmos acelerados. Creo que por esta razón el desempleo -que roza los valores críticos- seguirá bajando. La tasa de desempleo bajará a un 2 o un 3%, y este porcentaje, según la estadística, significa un desempleo cero. Es por esto que hay necesidad de buscar mano de obra fuera del país pero esto no significa contratar a ucranianos y moldavos sino fijarse en la diáspora búlgara residente en Ucrania y Moldavia, y buscar formas para su retorno y asentamiento en Bulgaria. De la misma forma deberían retornar a la patria los búlgaros residentes en las zonas fronterizas de Serbia con Bulgaria. No en último lugar habría que pensar, asimismo, en el retorno de los búlgaros que han abandonado este país por los bajos sueldos y las condiciones de vida en todos estos años de la transición en Bulgaria.

Según Plamen Dimitrov, la mayoría de los empleadores en Bulgaria actúan de manera leal y hacen que la economía avance pero el Estado debe tomar medidas más severas con respecto a los empresarios desleales. En este sentido el Estado está en deuda con los ciudadanos, debe dar pruebas de voluntad y sacar, de una vez para siempre, de la economía sumergida todas las facturaciones de ésta, dice, además, el líder sindical. Constituyen una confirmación de sus palabras los datos recientemente publicados por el Instituto Nacional de Estadística, según los cuales las arcas del Estado pierden cada año unos 3.000 millones de euros por ingresos no declarados. Con un sueldo medio mensual para el país del orden de 530 euros, el sueldo medio oficialmente declarado ante el INE es de 410 euros. Según el estudio, las diferencias entre los salarios declarados y lo que son percibidos “a mano” es superior a los 500 euros. Plamen Dimitrov agrega:

Existe un grupo de empresarios que siguen siendo desleales y continúan en la economía sumergida. No son nada pocos ya que a ésta corresponde casi un 30% del PIB. Se trata de facturaciones de las empresas y firmas que no están siendo gravadas con impuestos ni se aportan cotizaciones a la Seguridad Social. En este segmento de empresas los sueldos son pagados directamente “a mano” y su monto depende de lo que decida el empleador respectivo. Por esto no hay que colocar a todos los empleadores bajo un común denominador acusándoles a todos de desleales y encubridores de sus ganancias. Con las medidas que el Estado adopte con respecto a los empleadores desleales saldrán ganando todos y no se propiciarán condiciones para una competencia desleal al resto de los empresarios a los que corresponden dos tercios del PIB de Bulgaria. De este modo se coadyuvará al aumento normal de los salarios. La economía está siendo regida por mecanismos eminentemente de mercado, de manera que el déficit de mano de obra traerá la necesidad de una mayor transparencia en la labor de los empleadores.

Versión en español por Mijail Mijailov