Cada año, el 24 de mayo, Día de la Educación y la Escritura Eslavas, concurren a la aldea de Mikulcice, en Moravia del Sur, Chequia, búlgaros residentes de ésta como también en Eslovaquia, Hungría, Austria y Alemania. Llegan también numerosos extranjeros de diferentes comunidades eslavas y ortodoxas del mundo. Pero, ¿por qué es justamente en ese pueblo checo donde se rinde homenaje a los primeros maestros eslavos, los Santos Hermanos Cirilo y Metodio?

En los días normales, yendo apresurado para Praga, Brno u otro lugar, el pasajero suele no fijarse en las recónditas carreteras provincianas que conducen a Miukulcice. Sin embargo, desde el año 2009 se erige en el parque pueblerino un monumento a los isoapóstoles eslavos. El motivo residió en un pequeño librito titulado “El secreto de la tumba de Metodio, obispo de Moravia”. Su autor es el arqueólogo checo Zdenek Klanica quien ha formulado hipótesis curiosas sobre la relación que Metodio habría mantenido con aquel lugar. Se supone que en proximidad a esa aldea se situaba la capital de la Gran Moravia , llamada por los autores posteriores Veligrad, o Velehrad, que en español significaría algo así como ”El gran castillo”. Es que fue precisamente en la Gran Moravia donde Cirilo y Metodio realizaron, en los años 863 a 867, su misión histórica , en la cual introdujeron en los oficios religiosos la lengua eslava y la primera escritura eslava.

Desde el año 1954 se efectuaron en Mikulcice excavaciones arqueológicas que se extendieron durante 38 temporadas y, en los años 70 del siglo XX, fueron unas de las más importantes en Europa. En una extensión de 10 hectáreas fue descubierta una ciudad emplazada en tres islas en el delta del río Morava, una vía fluvial estratégica. Fueron desvelados los cimientos de un gran palacio, 12 iglesias, tres puentes, dos puertos, más de 2 500 tumbas. Se encuentra anexa al palacio una gran basílica. En las inmediaciones de esos dos edificios fueron estudiadas más de 550 tumbas. No obstante, Zdenek Klanica se fijó concretamente en la tumba con número 590, que se encuentra en la gran basílica.


El arqueólogo lanzó la atrevida hipótesis de que allá, en el año 885, habría recibido sepultura el arzobispo de la Gran Moravia, Metodio. Es asunto científico discutible si en la encontrada tumba vacía número 590 había sido sepultado realmente San Metodio y si, de veras, en proximidad a la aldea de Mikulcice se ubicaba Velehrad. La suerte que han corrido los restos mortales del santo, a pesar de su intensa búsqueda en los dos últimos siglos es un enigma aún por descifrar. Otros estudiosos han buscado Velehrad y la tumba de Metodio más al norte, por las márgenes del río. El propio arqueólogo autor del libro considera que el asentamiento en las inmediaciones de la aldea se había llamado Morava pero otros autores discrepan de él formulando otras hipótesis acerca de su nombre de antaño.

Para las personas no tentadas por la historia ,resulta sorprendente el gran respeto que la iglesia católica y los moravos y eslovacos están prodigando a los Santos Hermanos, como misioneros espirituales en la época anterior al Gran Cisma del año 1045. Pero, es testimonio elocuente de las escalas y la significación de su misión en la Gran Moravia, desaparecida hace ya tanto tiempo., el hecho de que 11 siglos después los dos hermanos sigan despertando no simplemente un interés académico sino que aún continúen centrando acaloradas polémicas políticas, culturales y religiosas en Chequia y Eslovaquia. Hay que decir, de paso, que al término de las excavaciones, el lugar histórico en las inmediaciones de Mikulcice ha sido convertido en un parque museístico bien mantenido pero prosaico. Entre los promotores del cambio figura el diplomático búlgaro Zdravko Popov quien, como embajador de Bulgaria en Praga, ha tenido una notable contribución a la construcción en Mukulcice del monumento a los Santos Hermanos. La plástica de este monumento ha sido obra del búlgaro Emil Venkov, residente en Eslovaquia.

Hoy en día el río Morava marca la frontera entre Chequia y Eslovaquia, que se puede cruzar libremente. Ahí cerca las vicisitudes del tiempo han conservado misericordiosamente una perla de la cultura medieval que ha sobrevivido ya desde la época de Cirilo y Metodio y su misión en la Gran Moravia. Se trata de la iglesia de Santa Margarita de Antioquía, situada en la otra orilla del río, cerca de la aldea de Kopcany. El culto a Santa Marina/Margarita se remonta a la época del Bizancio. En Occidente se le comenzó a venerar tarde, después del siglo IX, y se le llamó a la santa Margarita. Este culto, ¿lo habrían transferido también los santos Hermanos Cirilo y Metodio? Es algo que sólo cabe en el campo de las conjeturar pero lo que sí es cierto es que San Metodio vivió cerca de aquel templo y ofició en él. Su espíritu sigue allá, y los nativos continúa llamando a “Santa Margarita”, la “Iglesia de Metodio” .

Versión en español por Mijail Mijailov