Radio Bulgaria acomete la publicación de una serie de escritos dedicados a las desproporciones regionales  en la economía búlgara. Será interlocutor en torno al tema Adrián Nikolov, analista del Instituto de Economía de Mercado.

Suman cinco las regiones búlgaras que forman parte de las  regiones de mayor pobreza en la UE, y la más pobre entre ellas es, desde hace años, la del Noroeste del país. Esta región búlgara constituye actualmente un cóctel de factores negativos dice el analista y precisa:

Hay que empezar por la demografía, por representar en esa región la tendencia más alarmante y el factor que va a retener a la región noroccidental en el fondo incluso en caso de que el resto de las cosas vayan mejorando  activamente. La región de Vratsa, Montana y Vidin forma la zona más envejecida y más despoblada del país. La falta de capital humano y de gente joven es lo más difícil de reformar, ya que si una región queda perdurablemente despoblada, será muy difícil el retorno de su población.

El segundo factor es la educación. El factor que les ha permitido a numerosas regiones del sur de Bulgaria de remontar y evolucionar ha sido la existencia de mano de obra de buena formación. Quienes residen en el noroeste de Bulgaria se quedan, sin embargo, al margen de las capacidades y la educación adecuadas para el mercado laboral.

El tercer factor reside en la conexión infraestructural. Hay en el norte del país puntos aislados de actividad económica pero la inexistencia de infraestructura idónea impide una “comunicación” adecuada entre ellos. De este modo se ven obstaculizados de fomentar fuertes actividades económicas locales en las que colaborar mutuamente.

Estas son las tres cosas que habría que poner en el foco a la hora de proceder a cambios en el noroeste de Bulgaria.

Cuando los jóvenes no pueden estudiar en un lugar, se ven forzados a migrar y a menudo no retornan a su terruño, y esto es un factor que, quizás, incida también en la estructura demográfica de la región.

Por ello, según Adrián Nikolov, será bueno que se ofrezcan estudios universitarios in situ para mantener vivas las regiones:

Por otra parte, no hay que perder de vista la necesidad de la oferta de  enseñanza universitaria adecuada y de buena calidad. Se trata de un problema sustancial en la mayoría de las universidades regionales, que no consiguen ser competitivas en el mercado internacional de la Educación. Una buena parte de la formación profesional en Bulgaria, de hecho, no ha sido reformada y no se ajusta a la demanda en el mercado laboral ni a las necesidades de las actividades económicas locales. En muchos lugares existe una oferta excesiva de educación agraria, un remanente que se remonta al período socialista de Bulgaria, cuando el empleo en el agro nacional era mucho más importante. También se nota una gran oferta de personal con titulación en la esfera del turismo, la hostelería y el sector gastronómico, innecesarios en numerosos lugares del país. Existen regiones, siempre del sur de Bulgaria, pero también al norte del país, en las que se puede constatar a trechos cómo empresas importantes tutelan escuelas profesionales en que se forma personal conforme las modalidades duales de educación, gracias a las cuales los educandos también adquieren habilidades adecuadas en trabajos prácticos desarrollados sobre terreno. Lamentablemente, se trata, de momento, de unos ejemplos limitados.

La aparición de un inversionista de peso en una región, una ciudad o un municipio genera un rápido efecto llamada para otros más, explica Adrián Nikolov y cuenta sobre lo que ha observado en sus conversaciones con inversores, con representantes de cámaras de comercio etc.

Son cada vez más numerosas las empresas que manifiestan interés por instalarse en el noroeste de Bulgaria. Uno de los factores clave que llevaron allá a numerosos empresarios tras el aperturismo de la economía búlgara residió en la baja remuneración. Las empresas que llegan a Bulgaria por la mano de obra relativamente barata ya no la pueden conseguir en las ciudades y regiones más desarrolladas, en Bulgaria central o en la ciudad costera de Burgás. Por muy triste que suene, hay que señalar que los sueldos y el nivel de vida bajos pueden convertirse en una de las ventajas de la región noroeste de Bulgaria.

La serie “Historias de las regiones de Bulgaria” continuará el próximo miércoles con una conversación que versará sobre la capacidad administrativa  deficiente a nivel local, los fondos europeos y el desarrollo de los municipios

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: BGNES y archivo