En artículo hecho público en el rotativo Política, James Pardew, ex embajador de EE.UU. en Bulgaria, señala que este país ha cruzado la línea desde la cual no hay marcha atrás. El primer ministro Boyko Borisov, al que Pardew califica de líder populista, se enfrenta a una sublevación popular que no se apaciguará, resalta el ex diplomático. ”Ya es hora de que Europa patentice su respaldo a los búlgaros y su insistente clamor de una democracia auténtica, y que esté dando pasos concretos para ayudarles a que logren este objetivo”, dice además James Pardew. Recalca que Bulgaria reúne muchas de las características del Estado monopartidista y define el poder en el país como una versión más blanda del que tiene Vladimir Putin. ”En Bulgaria se están empleando las mismas tácticas que maneja el presidente ruso, si bien en una forma autoritaria más débil”, concluye el ex embajador.