El mayor conjunto de limanes o lagos costeros de Bulgaria se ubica cerca de la ciudad de Burgás, en la costa meridional del mar Negro. La superficie total de estos lagos es de unas 9.000 hectáreas, más de un tercio de las cuales son áreas protegidas.

Por Burgás pasa una de las principales rutas migratorias de Europa, Vía Pontica, por eso cada otoño los lagos se convierten en un tipo de “punto de encuentro” para muchas especies de aves. Algunas de ellas invernan allí.

El interés por este pedazo del “edén en la tierra” no decae durante todo el año, y la gran variedad de flora y fauna atrae a muchos fotógrafos aficionados y profesionales en busca de la toma única.

Más detalles sobre las sorpresas que esperan a quienes decidan visitar la zona pueden conocer en la publicación “Ruta turística bordea los lagos de Burgás” de la colección de Radio Bulgaria.