Desde hace algunos días, un vehículo singular acapara las miradas de los habitantes de la capital. Se trata de un modelo de tranvía antiguo cubierto de imágenes de rostros humanos.
Este “tranvía artístico” ha sido pintado por el artista callejero Alexi Ivanov, con la idea de estimular la imaginación de la gente. Alexi pinta grafiti y compró los materiales de su bolsillo. “Pinté sobre el tranvía más de cien rostros de personas de diferentes razas, de músicos, de personas con deficiencias físicas, de un dentista, de pintores de brocha gorda. En total, toda la gente que personifica la sociedad en que vivimos”, ha dicho Alexi al periódico Dnevnik.
El artista lleva tres años viviendo en Sofía. Trabaja en una tienda para ganarse la vida y comprar sprays de pintura, y el tranvía con las cien caras es su primer proyecto relevante.
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