El 8 de noviembre, la Iglesia Ortodoxa Búlgara celebra la magna festividad cristiana del Concilio de san Miguel Arcángel y otras Fuerzas Celestiales incorpóreas o Día de san Miguel Arcángel. En todo el país se ofician santas liturgias y consagraciones con agua bendita en honor al líder de la hueste celestial.
En este día celebran la fiesta de su santo patrono un considerable número de iglesias y monasterios búlgaros que llevan el nombre de san Miguel Arcángel. Algunos siguen operativos hasta hoy en día, mientras que otros solo evocan el florecimiento de la espiritualidad de siglos ya pasados.
Una de estas santas moradas es el cenobio rupestre de San Miguel Arcángel, distante una veintena de kilómetros de la ciudad de Ruse, ribereña del Danubio. La vida espiritual en aquel lugar hace tiempo que se ha detenido, pero el monasterio, protegido por su patrono celestial, atesora celosamente la historia milenaria de Bulgaria. Le ayudará a trasladarse allí la publicación “El monasterio de San Miguel Arcángel, la cuna del hesicasmo” de la colección de Radio Bulgaria.
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“No me prometas nada para mañana, hoy valoro cada minuto… Quiero una flor, pero la quiero ahora, porque mañana comienza desde hoy”, dice la letra de una de las más populares canciones de los años 90 del siglo XX titulada “Mañana comienza desde..
Se les llama próceres porque despiertan el espíritu búlgaro y el orgullo nacional. Encienden la chispa de la autoconciencia y la pertenencia a la comunidad búlgara, inspiran la fe y ahuyentan el desánimo, para unir a los búlgaros en la creación y..
Nubes dispersas
Despejado