Él es un ciudadano británico que anteriormente había residido en España. Ha llevado años recorriendo el mundo como chef en barcos de cruceros pero el coronavirus le ha forzado a “echar anclas” para una residencia fija que, ni más ni menos ha sido en la costa búlgara del mar Negro. Así, pues, desde hace ya un par de años Gareth Lee Gradwell reside en Varna, capital marítima de Bulgaria, con su pareja, que es búlgara, y su hija de cinco años, Jeanne-Marie. Confiesa estar haciendo grandes esfuerzos por aprender el idioma búlgaro y que tiene la idea de abrir este verano un pequeño restaurante a orillas del mar en el que entregarse a su profesión, de la que está enamorado.
¿Qué es lo que podría hacer un cocinero británico en las condiciones de pandemia en Bulgaria?
Pues, desde luego, cocinar y compartir recetas locales y sus vivencias en línea. No es casual que Gareth bautizara su canal en Youtube A taste of Bulgaria (Con el sabor de Bulgaria).
Le agrada que en Bulgaria es completamente natural cultivar frutas y hortalizas y luego elaborar en base a ellas compotas y salsas picantes guardándolas en tarros.
“En las ciudades he visto en ocasiones cómo en las áreas que hay entre los edificios residenciales se cultivan tomates, es algo que me colma”, dice Gareth. Y, ¿le gusta acaso la cocina búlgara? No vacila en contestar: ”Sí, por supuesto, y , además, me agrada ver que la carne tiene presencia de peso. Muchos de los platos búlgaros suelen ser preparados a base de carne”.
Dice, sobre su especialidad culinaria búlgara predilecta, lo siguiente: ”Ando un tanto aburrido en este sentido porque adoro la parrillada y me agrada que los búlgaros suelen hacer asados de diferentes tipos de carne. Sin embargo, al tratarse de un plato tradicional búlgaro , destacaré decididamente el kapamá. Como tengo algo de raíces austríacas en mi ascendencia me pirro por el chucrut. Cuando se combina con carne y se deja cocer durante 3 o 4 horas la carne se vuelve blanda como sesos y se nota el gustillo ligeramente agrio de la col”.
“La mayoría de los británicos suele asociar a Bulgaria únicamente con Bansko y las posibilidades para esquiar o hacer turismo de borrachera en el centro de veraneo búlgaro Slanchev Briag (Costa del Sol). Y es que Bulgaria es un país de riquezas increíbles. Ustedes tienen mar, montañas, bosques. Y ¿qué decir de la historia de Bulgaria? Yo, personalmente, ignoraba, antes de llegar aquí, que Bulgaria es el Estado más antiguo de Europa”, dice enardecido por la emoción Gareth Lee.
Llegamos, inminentemente, al momento de indagar qué es lo que más fuertemente le tiene impresionado. ”Me gusta que Bulgaria es un país con gran apego a sus tradiciones. Es agradable ver cómo la gente joven baila la ronda típica búlgara, joró, cómo se respetan las festividades del santoral búlgaro. Por ejemplo, cada año, en Epifanía, hay jóvenes que se lanzan al agua para sacar el crucifijo que tira el pope. Además, los búlgaros son un pueblo orgulloso y esto me cae muy bien”.
Hay, no obstante, cosas que en Bulgaria le dejan turbado: ”Las carreteras acá se encuentran en un estado bastante deteriorado, en comparación con Europa Occidental, por esos baches y falta de señalización apropiada, y ,además, los conductores tienen en ocasiones un comportamiento bastante temerario. Conducir en Bulgaria supone un auténtico desafío. Hay también otra cosa y es que al comienzo lo he pasado muy duro ya que vengo de Inglaterra. En mi país todo el mundo se comporta siempre con mucha cortesía y de manera educada. Puede ser que estemos exagerando con repetir constantemente lo de “gracias “ y “por favor”. Cuando llegas acá, la gente te parece un poco más brusca , simplemente tiene el tono así. Sus modales parecen ligeramente toscos. Luego ya caes en la cuenta de que ello no es expresión de un arrogancia sino, más bien, una forma de trato”.
A la pregunta de cómo es el sabor de Bulgaria para un ciudadano británicos, Gareth ofrece una respuesta sorprendente: ”Para mí el sabor auténtico de Bulgaria es el sabor de la libertad”.
Signifiquen lo que signifiquen estas palabras, un cosa es segura y es que a Gareth le agrada vivir en Bulgaria, su puerto apacible en que se mantiene atracado tras muchos años de cruceros por mares y océanos. Es aquí precisamente donde este cocinero chef británico se quedará también en el futuro.
El video más visionado de Gareth se titula ”Bulgaria es, posiblemente, uno de los países más infravalorados en Europa":
A finales del año pasado, en un emotivo encuentro con personas afines en los Archivos Estatales de la capital, la escritora Anna Maleshkova celebró su 80 cumpleaños. “ Miro hacia adelante, quiero vivir más, amo la vida, amo Bulgaria ” , dice esta..
Stefan tiene 24 años, es originario de la ciudad búlgara de Rakovski, pero ha pasado toda su vida en Italia. Actualmente estudia clarinete en la Accademia Nazionale di Santa Cecilia en Roma, pero está enamorado de la gaita, en concreto, de la gaita kaba..
La renombrada soprano albanesa Ramona Tullumani es una de las artistas con las cuales los búlgaros darán la bienvenida al Año Nuevo 2024 en el acogedoraatmósfera de la Ópera de Sofía, durante el tradicional Concierto de Gala de Año Nuevo (29, 30 y 31..