El Ministerio Fiscal ha notificado que ha sido descubierto un grupo delictivo que se dedicaba a comprar votos para los recientes comicios legislativos. La portavoz de la institución, Síyka Míleva, ha anunciado que la organización estuvo operando desde el 6 de febrero hasta la fecha de las elecciones, el 4 de abril, y fue financiada por una persona fuera de la Unión Europea, que enviaba el dinero a Turquía, y desde allí se transfería a Bulgaria por mensajeros.

El jefe del grupo es propietario de una televisión por cable, una gasolinera y una fábrica de detergentes en la provincia de Plovdiv. Dos de sus cómplices ocupaban diversos cargos políticos y el tercero tenía una fuerte influencia en los barrios gitanos del país.