A pesar de que lleva el nombre de la ciudad de Petrich, la fortaleza Petrich Kale, de la Alta Edad Media, no tiene nada que ver con esa población en el sudoeste de Bulgaria. La fortificación se ubica en una alta terraza de piedra en la meseta de Avren, no muy lejos de Varna, la capital marítima de Bulgaria. 

En el pasado la fortaleza era accesible únicamente desde el sur, a través de una estrecha franja rupestre y le servían de guardianes naturales las rocas rectas y un profundo barranco escarpado. Sus restos pueden ser apreciados hasta hoy en día: partes de muros de fortaleza, edificios, una torre y un enorme depósito para recolectar agua.

Una interesante atracción para los turistas es la larga escalera, construida en el estrecho espacio entre dos rocas, una enorme cisterna para agua potable, así como la cruz de metal al borde de las rocas que fue colocada en 2015 para conmemorar la inundación en la aldea de Razdelna y como forma de gratitud de que las viviendas de sus pobladores quedaron intactas y no hubo víctimas a consecuencia de la catástrofe.

Pueden aprender más detalles interesantes sobre la fortaleza en el artículo "La fortaleza de Petrich, un nuevo atractivo turístico", de la colección de Radio Bulgaria.