Puntos de contacto en lo tocante a asuntos políticos básicos y rumbos de actuación. En estos términos cabe describir, de la forma más escueta, las consultas desarrolladas el pasado fin de semana entre el partido Hay tal Nación (ITN, por sus siglas en búlgaro) y el resto de partidos de representación parlamentaria, con la excepción del partido GERB (Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria). Los nombres concretos del primer ministro y los integrantes de un futuro gabinete no han sido discutidos con ninguna de las fuerzas políticas. No obstante, no han sido omitidos los temas relativos a la composición de tal Gabinete, algo que se desprende de la entrevista en Radio Nacional de Bulgaria de Atanás Atanasov, copresidente de la Alianza Bulgaria Democrática.

“Nosotros no ofreceremos respaldo de antemano a las personalidades que vayan a integrar el Gobierno −dice Atanás Atanasov−. Son, desde luego, personas que tienen su importancia, y nuestros socios de Hay tal Nación nos han asegurado que, con suficiente antelación a la presentación de los miembros de Gobierno ante el Parlamento, contaremos con la oportunidad de informarnos sobre las nominaciones y, de tener ciertas objeciones, las podremos patentizar. Tal es la práctica en el mundo civilizado”.

En lo que se refiere al comportamiento de los dirigentes y los diputados del ITN, se ve que no han dejado de demostrar su carácter antisistema y que defienden consecuentemente la tesis expresada por su vicepresidente, Toshko Yordanov, quien ha dicho: “Ninguno de nosotros desea que ni GERB ni el Movimiento por Derechos y Libertades (DPC) participen bajo cualquier forma en el Gabinete futuro”. Se ha demostrado asimismo que el ITN también cumple sus promesas, puesto que ha accedido a cobrar subsidio del Estado, del orden de 0,50 € por cada voto a su favor.

Por otro lado, no les faltan fundamentos a las preocupaciones en cuanto a que la composición del nuevo Ejecutivo se vuelva a anunciar por la televisión, aunque la rápida retirada del primer proyecto de Gobierno ha puesto de relieve que el sentido común predomina todavía en el líder del ITN, Slavi Trífonov. No obstante:

“Slavi Trífonov y compañía deben darse cuenta de que tener un buen nivel de estudios y dominar idiomas extranjeros no basta para ser buen gobernante −señala entrevistado por Radio Nacional de Bulgaria el Prof. Dimítar Ludzhev, historiador y político−. En la práctica democrática mundial hay otros dos criterios sumamente importantes para la selección. Uno de ellos es el de la carrera profesional, y el otro es una especie de currículo público, o sea, lo que uno ha hecho en beneficio de la sociedad”.

El ITN augura que hasta finales de la semana estará lista la estructura del nuevo Gobierno. Pese al horizonte al que se proyectará tal gobierno, quienes asumen mandato para formarlo se enfrentan a una serie de problemas cuya solución ha ido siendo aplazada durante años.

“Hay que resolver los problemas que, de seguir pendientes, continuarán generando un efecto político negativo −expresa tajante Velislava Táncheva, experta en Comunicaciones Políticas−. Lo que tumba los gobiernos son las reformas profundas. Se ve lo que ocurre al producirse siquiera el más mínimo intento por afectar los intereses de un estamento determinado. Ahí reside el gran problema de la presente Legislatura Parlamentaria y, posiblemente, de la siguiente. Los gobernantes han de cargar con la responsabilidad de hacer cosas que, seguramente, van a desagradar a sus electores”.

Adaptado por Yoán kolev

Versión en español por Mijail Mijailov