Este año la Escuela Nacional de Artes Folclóricas en la aldea rodopiana de Shiroka Laka conmemora su 50º aniversario. Gracias a su enseñanza de canto folclórico e instrumentos y bailes tradicionales búlgaros, la escuela se ha consolidado como una sede de formación de los futuros profesionales del ámbito de las artes folclóricas búlgaras. En los conjuntos representativos escolares como el coro, la orquesta, el grupo de bailes, las formaciones de cámara y los grupos de folclore auténtico los talentosos pupilos aprenden el idóneo comportamiento escénico y se les brinda la oportunidad de una futura realización profesional y exitosa presentación en diferentes competiciones para intérpretes en Bulgaria y en el extranjero.

Las clases de música generales y las especializadas instruyen en los jóvenes intérpretes las habilidades necesarias para buscar ejemplos desconocidos de las raíces folclóricas, descifrarlos e interpretarlos. A través de los años han aportado en gran medida al prestigio de la escuela los profesores altamente cualificados que poseen una excelente formación profesional. 

“Nuestro objetivo es difundir y conservar el acervo folclórico de las distintas regiones de Bulgaria, señala Stoyanka Tenova, directora de la Escuela Nacional de Artes Folclóricas. Así, hace 50 años en el Valle de los Cencerros, como se suele denominar poéticamente a Shiroka Laka, fue fundada la escuela media de instrumentos tradicionales y canto folclórico. Fue inaugurada el 1 de septiembre de 1971 y no poseía una base material propia, sino que contaba con el coraje de un puñado de entusiastas.  El primer examen aprobatorio tuvo lugar el 5 de septiembre de 1971. 

El profesor Parashkev Hadzhiev, el profesor Manol Todorov y el profesor Asen Diamandiev eligieron los primeros alumnos de la escuela. El periodo inicial de formación de un programa docente normal no fue nada fácil. Entonces nadie se deba cuenta de que participaría en un acontecimiento histórico. El centro docente fue cobrando gran prestigio y atrajo a menores de la región y de toda Bulgaria. Al principio nuestros pupilos aprovechaban la experiencia de los legendarios gaiteros de los Ródopes que les impartían clases especializadas. Entonces se pusieron los cimientos de la tradición de que los alumnos recolecten canciones y melodías desconocidas durante todo el año y que trabajen “sobre terreno”. 

Este año se desarrolló la tercera edición del festival folclórico Shiroka Laka canta, toca y baila, que da la posibilidad de hacer gala de los logros de los talentosos alumnos y presentar a los futuros las posibilidades que ofrece la escuela”. 

“En 2021 y 2022 todas las manifestaciones transcurren bajo el signo del aniversario. Para la próxima primavera, el 7 de mayo, tenemos previsto un concierto solemne. Estamos orgullosos con nuestros pupilos que se han realizado como artistas. Son solistas en conjuntos folclóricos, profesores en escuelas superiores, pedagogos que preparan a los nuevos candidatos. Hace 35 años yo misma elegí la Escuela Nacional de Artes Folclóricas y desde hace 25 años ocupo el cargo de directora. Me siento satisfecha e inspirada por lo que se hace en la escuela. Cada día entro aquí con alegría. Me siento feliz y orgullosa de trabajar con un equipo de personas que aman su trabajo y que poseen gran talento.

La señora Tenova señala con orgullo que durante estos 50 años se han graduado por la escuela un total de 1342 alumnos en las especialidades de canto folclórico, instrumentos y bailes tradicionales, y 389 de ellos han obtenido un certificado de cualificación profesional. Se trata de una verdadera constelación de talentos que son una prueba del alto nivel de los profesionales de la Escuela Nacional de Artes Folclóricas de Shiroka Laka.

Versión al español de Hristina Táseva