Un año más, los habitantes de Gábrovo (en el centro de Bulgaria) volverán a despedir el año viejo y dar la bienvenida al año nuevo con un día de anticipación, el 30 de diciembre.

La tradición de los fuegos artificiales festivos anticipados ha sido introducida por el Ayuntamiento de esta ciudad cinco años atrás. El motivo de ello es economizar. Los vecinos de Gábrovo son famosos por tener un carácter proverbialmente ahorrativo.

La organización de la fiesta de Año Nuevo de la ciudad un día antes genera muchas bromas en el país, mientras que la gente local acepta la idea. Sin embargo, hay también quienes critican la excesiva cicatería del Ayuntamiento.