El año 2021 será recordado largamente en Bulgaria por la saturación de su matiz político. El pueblo fue llamado a ejercer su derecho al voto nada menos que en tres ocasiones: en abril, julio y noviembre. Fueron elegidos diputados para tres Legislaturas, la última de las cuales consiguió alumbrar la formación de un Gobierno. Rumen Radev e Iliana Yótova, presidente y vicepresidenta de Bulgaria, respectivamente, quedaron elegidos para sendos segundos mandatos.
Sociólogos de las agencias Gallup y Trend han hecho la “foto instantánea” de la credibilidad de las instituciones y los políticos, a los dos meses de haber acometido su mandato la coalición cuadripartita en el poder:
“A pesar de cierta legitimidad y credibilidad políticas que han obtenido las instituciones tras los comicios de noviembre de 2021, los datos indican la presencia de una importante tensión social, que podríamos llamar un “invierno político”. El Gobierno debe dedicarse a los problemas más graves como son el shock de los precios, la inflación, entre otros. Esto significa que no dispone de una “luna de miel” a largo plazo”, comenta Anastás Stéfanov, politólogo dela agencia Trend.
El experto ha mostrado esperanza de que durante el año en curso no se celebren nuevas elecciones, aunque éstas, según dijo, ”dependen de los gobernantes, de su capacidad de trazar un camino para la sociedad, ofrecer un horizonte, promover un liderazgo”.
El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, es el líder en cuanto a la credibilidad pública. En todos y cada uno de los cinco años de su primer mandato de jefe de Estado él ha sido una de las personalidades políticas de mayor credibilidad en el país y conservaba esta su rating en enero de 2022 cuando estrenaba su segundo mandato. Un 58,5% delos búlgaros patentiza su confianza en Radev, en tanto que un 32,1% desconfía de él. De este modo el jefe de Estado se convierte en el político de más elevado rating de aprobación, de un 26,4%. Va en aumento la credibilidad del primer ministro Kiril Petkov y de algunos de los ministros de su Gabinete, señala por su parte un sondeo dela Gallup International:
“Cada vez que toma posesión de sus funciones, el nuevo poder cuenta con una confianza asociada a las expectativas que la gente abriga con respecto a este poder - explica la socióloga Yánitsa Petkova-. Durante el primer mes de gestión del nuevo Ejecutivo un 44,9% de los búlgaros ha expresado su confianza en él, y un 39% ha mostrado desconfianza. Lo singular ahora es que por primera vez en una década la credibilidad esté superando el descrédito”.
Pese al importante respaldo, empero, el Gobierno se encuentra en una situación desfavorable generada por los retos económicos y sociales que implican el encarecimiento abrupto de los precios de los bienes de consumo y los servicios para una población en plena pandemia. Es, igualmente, un problema para el actual Ejecutivo la falta de una visión sobre la política que vaya a promover tras superar las actuales crisis:
“Se han ido agotando los mantras de una corrupción cero y de una necesidad de cambios - dice tajante el politólogo Hristo Panchugov - estamos saltando de un escándalo para otro. El Gobierno, al parecer, les va dando alcance a los acontecimientos en vez de preverlos y gestionarlos. Es hora de poder ver una agenda clara y un debate en torno a políticas reales”.
La falta de experiencia y el hecho de que una buena parte de los diputados no hubieran estado hasta ahora comprometidos con causas políticas y púbicas conforman una premisa para sorpresas y de ponderaciones deficientes de determinadas situaciones, que desembocarán también en errores, estima, además, Panchugov. Pese a que la 47ª legislatura del Parlamento de Bulgaria haya marcado al comienzo de su andadura un leve aumento de su credibilidad, sólo se podrá observar una evaluación detallada de los actos de los políticos cuando pasen varios meses de la labor por superar los retos concretos.
Adaptado por Yoan Kolev a base de entrevistas de Elena Panevska y Luchezar Hristov de Radio Nacional de Bulgaria
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: BGNES
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