Las empresas de construcción búlgaras están cerrando debido a los elevados precios del acero y las barras de refuerzo, y no se descartan quiebras.
Desde principios de marzo, la venta de materias primas se ha suspendido a causa de la guerra en Ucrania, y el precio de la tonelada de hierro para la construcción se ha disparado de 736 a 1067 euros. En el mercado ya hay una grave escasez porque las importaciones desde Ucrania y Rusia, los principales proveedores de este tipo de material de construcción, se han bloqueado, y las reservas en los almacenes búlgaros son insuficientes.
Los fabricantes de ladrillos también están recortando las ventas debido a los precios de la electricidad y el gas.
También está experimentando dificultades la ingeniería mecánica. En la ciudad de Stara Zagora, donde se concentran las empresas de construcción de maquinaria de la región, no hay muchas oportunidades para buscar alternativas. Los fabricantes de maquinaria temen que los proveedores extranjeros suspendan las exportaciones debido a la incertidumbre a nivel global.
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