En Bulgaria está en auge la campaña de recolección de trigo y a raíz de ésta surgieron muchas preguntas entorno al precio de los cereales y el dumping. En los últimos 20 años Bulgaria ha aumentado la producción de trigo y otros cereales y logra satisfacer por completo las necesidades de la población. A principios de la campaña de recolección del trigo, el Ministerio de Agricultura ha aseverado que el año ha sido beneficioso para el grano y se espera que la cosecha de trigo sea tan buena como la del año pasado.

En estos momentos los resultados de la cosecha en el noroeste de Bulgaria indican que en la región de Dobrudzha y Silistra la recolecta media es de 5.000 kilogramos por hectárea. Se espera que las cantidades alcancen 6 millones de toneladas hacia finales de la campaña, una cantidad que es absolutamente suficiente para un año calendario. “Hasta ahora siempre hemos logrado garantizar las reservas de trigo para el país y no ha habido una crisis desde los años 90.

El empresariado está bien organizado, los molineros, los comerciantes y los productores de pan búlgaros siempre se abastecen de trigo de excelente calidad. Cabe decir que más de dos tercios de la cosecha de Bulgaria debe ser exportada para que pueda entrar dinero fresco en la economía y en la agricultura nacional”, ha manifestado el director ejecutivo de la Bolsa de Valores de Bulgaria, Vasil Simov, en el éter de Radio Nacional:

“Este año el precio del trigo será un 10 a 15% más elevado en comparación con el del año pasado, alcanzando el precio en julio 300 dólares por una tonelada. Estamos lejos de los precios de 450-500 dólares del mes de marzo. La producción de trigo a escala mundial no será inferior que la del año pasado.

Se espera que este año la cosecha de trigo en Bulgaria sea de 6 millones de toneladas y el consumo interno sea de menos de 2 millones de toneladas al año. Esto significa que Bulgaria tiene el potencial de exportar casi 4 millones de toneladas que deben ser exportadas lo antes posible en una competencia con grandes exportadores de trigo de la región como Rusia, Ucrania y Rumanía”. 

“Las cantidades disponibles de trigo no preocupan a los productores de cereales ya que están garantizadas, son más que suficientes y por esto Bulgaria puede permitirse exportar. El problema es que en vez de ayudar a los productores, ellos están amenazados por importaciones dumping que socavan los precios. Se importan cereales de Ucrania a precios más bajos”, ha señalado en una entrevista para la emisora regional de Radio Nacional en Stara Zagora Kostadin Kostadinov, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Cereales: 

“Nos mostramos tolerantes con respecto a Ucrania, pero no estamos de acuerdo con las acciones de empresas y de determinadas personas que buscan maneras de beneficiarse a expensas de los productores búlgaros. Mis colegas se sienten amenazados, esto genera tensión y nos veremos metidos en un callejón sin salida. Los productores búlgaros están obligados a utilizar preparados costosos y acatar las normas ecológicas de la UE y esto encarece nuestra producción”. 

Como respuesta a los recelos de los productores búlgaros de cereales vinculados con la importación de trigo de Ucrania a precios inferiores y bajo un reducido control fitosanitario, el ministro dimisionario de Agricultura, Iván Ivanov, ha manifestado que se han hecho inspecciones en los puestos de control de fronteras de las cuales ha trascendido que en Bulgaria han sido importadas 6.000 toneladas de trigo y 1.300 toneladas de cebada para el 14 de julio del presente. Según datos del Ministerio, este trigo será reexportado y las cantidades son muy bajas en comparación con lo se recolecta en Bulgaria.

Versión al español de Hristina Táseva