El tráfico de transporte entre las fronteras búlgaro-turca y búlgaro-rumana está aumentando exclusivamente, en un 20% anualmente, y la tendencia es estable. En este sentido el Ministerio del Interior y el Ministerio de Transporte están actuando conforme un plan para evitar la acumulación de camiones a lo largo de la frontera norte en las ciudades de Ruse y Vidin.

Desde ayer los camiones se obligan a permanecer en aparcamientos intermedios y se permite continuar su viaje por etapas. A partir de hoy el tráfico se está regulando desde Svilengrad hasta la frontera norteña, anunció el viceprimer ministro y ministro de Interior, Ivan Demerdzhiev. Precisó que también se trabaja sobre la sincronización de todas las instituciones estatales que funcionan en la frontera para regular el tráfico pesado de mercancías.