Bulgaria se ha convertido en uno de los mayores proveedores indirectos de armas a Ucrania, vendiendo cantidades récord desde el comienzo de la guerra, según la edición ucraniana Justicia Europea, basándose en una publicación en Euractiv.

Se subraya que Bulgaria y Hungría son los únicos dos países de la OTAN y de la UE que se han negado oficialmente a enviar ayuda militar a Ucrania. Sin embargo, las municiones búlgaras que cumplen con los estándares de las armas soviéticas en Ucrania son enviadas constantemente a través de Polonia y Rumania.

Las Fuerzas Aéreas de Bulgaria constan principalmente de cazas soviéticos MiG-29 y Su-25, que ya no pueden ser atendidos técnicamente y pronto deberían ser dados de baja, agrega la publicación.