Casi un mes después de que los diputados de la 48º Legislatura de la Asamblea Nacional prestaron juramento, Bulgaria sigue estando gobernada por el cuarto gabinete interino designado por el presidente. El jefe de Estado, Rumen Radev, está celebrando consultas con los partidos políticos de representación parlamentaria, pero antes que nada les da tiempo para dialogar, porque sin diálogo la formación de un gobierno en el fragmentado Parlamento búlgaro de siete partidos sería una misión imposible.
La vice presidenta Iliana Yotova también llama a los líderes políticos a obrar con previsión y prudencia. En sus palabras, Bulgaria necesita un gabinete regular para asumir a nivel nacional y europeo importantes compromisos para llevar a cabo reformas. "Últimamente, la voluntad expresada con palabras para formar un gabinete es contraria a las acciones", ha constatado la vice presidenta.
"Vemos unas consultas políticas que son más bien un simulacro de un auténtico proceso de negociación para la formación de un gobierno. Parece que nadie quiere asumir el poder. Cada uno calcula sus beneficios y pérdidas en el proceso de negociación", dijo la politóloga Ralitsa Simeonova en una entrevista para Radio Bulgaria. "Todos esperan que pronto se celebren elecciones y esta motivación determina el curso y el proceso de negociación. Sin embargo, la situación en el país exige decisiones poco tradicionales que tienen consecuencias negativas para las fuerzas políticas que las tomarán", opina la socióloga.
Los partidos que podrían participar en cualquier formato de gobierno son el GERB y el Movimiento por Derechos y Libertades, porque son los únicos que no sufrirán grandes pérdidas electorales. A la formación de un gabinete, aunque sea inestable, podría llegarse cuando sea entregado el tercer mandato, que asumirían categóricamente dos formaciones: el partido nacionalista Resurrección y la fuerza parlamentaria más pequeña, Bulgaria en Auge.
Con los resultados de las elecciones del 2 de octubre, la sociedad búlgara ha planteado una tarea unívoca a la élite política: dar la espalda al ego político y encontrar un diálogo constructivo para resolver los temas prioritarios para la sociedad: gestionar la pobreza en el contexto de inflación galopante y la profundización de la crisis económica, y operar la reforma judicial. El 56% de los encuestados en el último sondeo de la agencia "Gallup International" desean que sea formado un gobierno. Pero ¿qué hacen los políticos?
"Hablan, están juntos y se acostumbran unos a otros. Se acercan las fiestas, no tienen ganas de nada, así que puede suceder algo. Creo que la posibilidad de formación de un gobierno no es mayor que la posibilidad de no formarse, pero sí que es mayor que antes", comentó el sociólogo de la agencia Gallup Parvan Simeonov para "Darik Radio".
La paciencia de los búlgaros se está agotando. Hace unos días los dos sindicatos más importantes, la Confederación de los Sindicatos Independientes de Bulgaria (KNSB) y la Confederación del Trabajo Podkrepa, organizaron una protesta demandando un aumento de ingresos que compense la inflación, que alcanzó el 18,7% en un año. Miles de personas exigieron un aumento del salario mínimo de 710 levas a al menos 850 levas a partir de 2023, un aumento de al menos un 13% de todos los salarios en el sector privado y público en 2023. Sin embargo, estos cambios son posibles con la aprobación de un nuevo presupuesto para el próximo año, que el gabinete interino se niega a presentar, ya que no tiene representación política ni mandato para llevar a cabo las políticas.
El descontento social, sin embargo, podría ejercer presión para la formación de un gabinete regular, esta tesis fue expresada por el Presidente Rumen Radev durante su reunión del viernes con los líderes sindicales.
"Este es un enfoque vicioso para formar gobierno y es una garantía de que el gabinete será inestable, comentó por su parte Vanya Grigorova, asesora económica del sindicato Podkrepa. Si no se llega a un consenso mínimo sobre las prioridades del país, me temo que la vida de una posible coalición será más corta que la anterior. Seguimos teniendo una élite política que no se da cuenta de su papel de líder en la grave crisis que afrontamos. Vemos personas que están propensas a complacer a Bruselas y Washington, pero no al pueblo búlgaro".
"La formación de un gobierno que funcione a corto plazo es posible si los partidos consiguen ponerse de acuerdo sobre un programa", dijo el analista Emil Sokolov:
"Para que esto ocurra, ellos deben haber llegado a un consenso sobre temas como la reforma del sistema de justicia, de la Comisión de Lucha contra la Corrupción y Confiscación de Bienes Adquiridos Ilícitamente (KPKONPI), la aprobación de un presupuesto y las medidas contra la inflación.
El eurodiputado del Partido Popular Europeo Radán Kanev, considera que es adecuada la hipótesis de un posible gabinete con el mandato de la segunda fuerza Continuamos con el cambio o con el de Bulgaria Democrática, si GERB apoya tal configuración y aporta la mayoría necesaria.
"Un gabinete de este tipo puede consolidar la posición de Bulgaria en la política exterior, su posición en la UE y en la OTAN de una manera que no se ha logrado en décadas. Un gobierno de este tipo podría llevar a cabo una política financiera y económica inteligente, para ayudar a la industria búlgara a aprovechar su enorme potencial en un momento de interrupción de las cadenas de suministros".
Versión al español de Borislav Todorov
Fotos: Ani Petrova, BGNES, Facebook /Emil Sokolov, Facebook / Radan Kanev
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