En una reunión en Sofía con representantes de la compañía norteamericana Lochheed Martin, el presidente Rumen Radev ha expresado que espera que la producción y el suministro de los cazas F-16 sean realizados en el plazo previsto, para que el país pueda conservar y desarrollar sus propias habilidades para custodiar el espacio aéreo búlgaro. Bulgaria sigue buscando soluciones sostenibles para evitar que se pierdan sus habilidades de defensa, teniendo en cuenta que expira el plazo de los recursos de vuelo de los cazas MiG-29, y el retrasado suministro de los ya comprados cazas F-16 Block 70, ha recordado el presidente.

Bulgaria firmó el contrato para los primeros ocho cazas F-16 en cuestión en 2019 y pagó alrededor de mil millones de euros por adelantado. A causa de la pandemia, sin embargo, el productor declaró que podrá suministrar el primer lote de este contrato como muy pronto en 2025.