“¡Algo sucede!”. Con estas palabras lacónicas en Facebook el director de la escuela capitalina 199 Dian Stamatov recreó el cuadro sanitario hace cierto tiempo: 200 enfermos; 2 niños enfermos de escarlatina (2 clases bajos supervisión); 15 menores enfermos de varicela (10 clases bajo supervisión); 17 profesores enfermos

Estos datos estremecedores a primera vista de una escuela de élite de Sofía se amplían por las palabras del Prof. Todor Kantardzhiev, consejero de asuntos sanitarios en el Ayuntamiento de Sofía de que los casos de escarlatina son 60 veces más en comparación con el mismo periodo del año pasado. A juicio de la Inspección Sanitaria Regional el país no se encuentra en una situación de emergencia. 

¿Hay motivos de preocupación a causa del alto número de los enfermos? La Dra. generalista Stanislava Krayselska señala:

“Sí, la morbosidad de escarlatina y varicela ha aumentado, pero la situación no es tan dramática. En lo que se refiere a la escarlatina, los indicadores no son precisos porque muchas veces los padres hacen pruebas de garganta de sus hijos sin que haya síntomas que lo requieran. Se detecta la existencia de streptococcus pyogenes que causa no solo la escarlatina y el personal sanitario en la escuela dice: “Tenemos un caso de escarlatina”. Creo que parte de los datos no son fidedignos, hay un aumento falso, a pesar de que el aumento real sí existe”.

Una postura similar expresa el virólogo Prof. Todor Kantardzhiev. A su juicio, una de las causas del elevado número de los casos de escarlatina es la aparición de un gran número de infecciones virales después de la epidemia de coronavirus, que han debilitado la inmunidad de los menores y de los adultos.

“Otro problema que crea peligro es que en los últimos años se ha descuidado la política del uso de los antibióticos, más concretamente su uso correcto y las dosis correctas, continúa diciendo el Prof. kantardzhiev. El virus que provoca la escarlatina es muy sensible hacia los anituos antibióticos de penicilina y cuando se prescribe la dosis correcta los sñintomas comienzan a desaparecer después de la duodécima hora”.

Quienes enferman con mayor frecuencia son los menores de 3 a 6 años, así como los alumnos de Primaria. Por esto el especialista aconseja que se les hagan pruebas rápidas para reducir el número de los enfermos. 

“Soy escéptico respecto a la idea, porque cada escuela ya dispone de un enorme almacén donde conserva los tests que se utilizaban durante la pandemia, explica Dian Stamatov. Si se repite el mismo escenario de acumular test que no utilizamos nos convertiremos en un laboratorio gratuito que se ocupa de las actividades de los servicios sanitarios. Hacer pruebas es una tarea de los médicos de cabecera y es bueno que las familias lleven a sus hijos al consultorio”.

Sobre este telón de fondo pueden ser destacadas dos noticias optimistas. La diversidad de cepas de la gripe que nos atacaron durante el invierno dos semanas se extinguirá en una o dos semanas, vaticina el Prof. Todor Kantardzhiev. El 24 de marzo recibiremos el Día Mundial de Lucha contra la Tuberculosis con la prometedora estadística de que en los últimos años un número considerablemente menor de búlgaros han sido afectados por la enfermedad. Para que la prevención sea aún más exitosa en estos momentos se organizan exámenes gratuitos de tuberculosis en todo el país.

Adaptado por Diana Tsankova

Versión al español de Hristina Táseva

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