Alexander Nedev dice lo siguiente acerca del estado del paisajismo urbano en la capital Sofía y los problemas que surgen a causa del deficiente mantenimiento que se nota en muchos lugares en la capital.

“Sofía se desarrolla de una manera muy peculiar. Hay territorios libres en la parte céntrica de la ciudad que se pueden aprovechar en el futuro como áreas verdes. Para mí son importantes las grandes superficies verdes ya que son las que nos dan la sensación de que el entorno urbano a nuestro alrededor es verde”, explica el arquitecto paisajista.

A su juicio, la plantación de árboles en las calles tiene su sentido ecológico, pero, en sus palabras, a pesar de que los árboles absorben en grado mayor las finas partículas de polvo y dióxido de carbono en una ciudad, pasa un largo periodo de tiempo hasta que crezcan y se desarrollen. Por esto apuesta mucho por los arbustos:

“En un arbusto puede retenerse mucho polvo y dióxido de carbono. No hay que olvidar que el pleno desarrollo de un arbusto lleva 3 o 5 años, mientras que para un árbol este tiempo no es suficiente. En estos momentos tenemos un grave problema con la contaminación sonora ruido y de polvo. Esto significa que hace falta buscar nuevas variantes y plantar arbustos en muchos de los territorios para ser de provecho en los barrios. En un gran número de los casos, sin embargo, el mantenimiento de los arbustos en el medio urbano termina en su destrucción o abandono en estado ecológico muy malo”.

“Es importante que los tejados tengan un buen aislamiento hidrófugo. Los tejados son una proyección del paisajismo, pero en lo alto. De esta manera no se pierden superficies verdes. En Bulgaria este tipo de paisajismo es difícil de aplicar por razones financieras y al momento está permitido solamente en el centro de la capital”.

Fotos: BTA, BGNES, Unsplash

Versión al español de Hristina Táseva