Tras una sesión que duró 20 horas, los diputados finalmente aprobaron el presupuesto para este año. El marco financiero se calcula en un déficit del 3% sobre una base devengada, manteniendo gran parte del programa de capital propuesto inicialmente. Se espera que el presupuesto se promulgue en el Boletín Oficial del Estado el 1 de agosto.

Entre los cambios aprobados figura el aumento salarial para policías, militares, funcionarios en la Agencia Tributaria, aduanas, la Agencia Estatal de Seguridad Nacional, Ayuda de Emergencia, prisiones, guardias judiciales y otras estructuras públicas, a partir del 1 de agosto. Los nuevos gastos aprobados por los diputados ascienden a más de 375,6 millones de levas y serán cubiertos a costa de reducir los gastos de capital.

La jornada no estuvo exenta de problemas, lo que llevó a una reunión urgente de los líderes del GERB y Continuamos con el Cambio - Bulgaria Democrática: Boyko Borissov, Kiril Petkov y Hristo Ivanov. El motivo: los diputados del partido de Borisov boicotearon las propuestas del ministro de Finanzas, Asen Vasilev, sobre los ingresos fiscales en la Comisión de Finanzas del Parlamento. Esto llevó al ministro de Finanzas a declarar que ya no apoya el proyecto de presupuesto estatal.

Sin embargo, tras la reunión de los líderes, quedó claro que todas las propuestas de Asen Vasilev sobre las medidas de ingresos se aceptarán con algunos ajustes y Bulgaria tendrá un presupuesto al servicio de los ciudadanos búlgaros.

Los textos controvertidos para el GERB estaban relacionados con el deseo de Asen Vasilev de que las empresas con 50 o más empleados estuvieran obligadas a pagar los salarios de los trabajadores únicamente por transferencia bancaria. Esta obligación debería aplicarse también a los empresarios que prestan servicios de restauración y catering, independientemente del número de personas que trabajen para ellos. Sin embargo, las principales críticas señalaron que esto no eliminaría el fenómeno de los "sueldos en un sobre", sino que supondría una carga para las empresas y que en las ciudades pequeñas no había suficientes cajeros automáticos o terminales POS, y que las comisiones bancarias eran muy elevadas y empobrecerían a los empleados peor pagados. A pesar de las discusiones, la restricción se mantuvo para las empresas con 100 o más empleados.

Los diputados también aprobaron gravar el exceso de beneficios de las empresas energéticas para reponer el Fondo de Seguridad del Sistema Energético. El objetivo es compensar a las empresas si el precio de la electricidad supera los 200 levas por megavatio-hora.

Al final, el ministro de Finanzas, Asen Vasilev, ha declarado: "El presupuesto se ajusta a los parámetros originales, con un déficit del 3%, un programa de capital serio y la reasignación de parte de los gastos de capital a retribuciones adicionales, que el Parlamento hizo por valor de unos 300 millones de levas. También se han mantenido gran parte de las medidas fiscales para poder recaudar ingresos".

El macroeconomista Gueorgui Ganev describió el marco financiero para el año en curso como una "solución razonable".

"El Presupuesto 2023 es la solución más razonable posible dada la situación en la que nos encontramos. Sabemos que no ha sido sencillo. Debido a la decisión del gabinete interino, y especialmente del presidente que lo nombró, de no presentar un presupuesto ordinario cuando legalmente corresponde, es decir, a finales de octubre del año anterior para el año siguiente. Entonces, al final del mandato del gabinete interino, se presentó un proyecto de presupuesto con un enorme déficit y medidas de ingresos muy poco ambiciosas, así como gastos exagerados. Hubo que reelaborarlo, y para eso solo hubo unas semanas", explicó el macroeconomista Gueorgui Ganev, diputado del grupo Continuamos con el Cambio - Bulgaria Democrática y miembro de la comisión de presupuestos en la Asamblea Nacional.

Según el economista Krasen Stanchev, la aprobación del presupuesto era necesaria para evitar la disolución del Gobierno.

"El problema no es el déficit del 3% y su provisión, sino que desde 2012, el límite para Bulgaria, que corresponde a la estabilidad de todo el sistema, es un déficit presupuestario del 2%. También hay otras cosas relacionadas con la estabilidad del sistema", dijo Stanchev a BNR.

En sus palabras, se trata de un "presupuesto para 3 meses" y, por tanto, hay que prever ciertas cosas para finales de 2025, como un gasto público relativamente bajo, una deuda relativamente baja, etc. Sin embargo, no le preocupa el presupuesto actual.

Lo que es seguro en este presupuesto es el gasto, subrayó el economista. En cuanto a las medidas propuestas por el lado de los ingresos, explicó que si los ingresos resultan ser menores, puede haber un caso de endeudamiento para financiar las obligaciones actuales. Esto, sin embargo, no ocurrirá, dijo él.

Versión al español de Borislav Todorov