“El otoño es el momento del año en que se cosecha lo que se ha sembrado, es un momento de alegrarse por lo conseguido, y es momento de hacer balance. El otoño es ese bello instante en que la naturaleza despliega su espectáculo más colorido - el último antes de caer en un profundo sueño.
“Este otoño celebramos la belleza de la naturaleza y la necesidad de preservarla”, así es como suena la invitación al primer “Natura Fest” en el Parque Sur de la ciudad de Sofía. Este sábado, 30 de septiembre, podremos participar en una ruta guiada de observación de aves por el parque junto a ornitólogos expertos, o bien, en una charla y actividades prácticas enfocadas a los humedales del pantano de Dragomán (“Dragomansko blato”). También están previstas numerosas actividades para los más pequeños, bajo el título de “Conoce a los actores salvajes de los montes Ródopes orientales”. La jornada finalizará con la entrega de los Premios anuales a la biodiversidad y el clima. Este festival forma parte del proyecto “La naturaleza no tiene voz propia, tiene la nuestra” cuyo objetivo es difundir el trabajo en torno a la preservación de la riqueza natural de Bulgaria, el cual es realizado por varias organizaciones de protección del medio ambiente, unidas en la coalición llamada “Para que perdure la naturaleza de Bulgaria”.
El proyecto “La naturaleza no tiene voz propia, tiene la nuestra” es realizado por la Fundación búlgara para la biodiversidad, en colaboración con “Balcanes Verdes” y con el patrocinio de Islandia, Liechtenstein y Noruega, como parte del Fondo de ciudadanos activos de Bulgaria.
Los búlgaros de Besarabia son una parte “indisoluble del cuerpo búlgaro, de la comunidad búlgara espiritual y cultural. Persistirán ya que el lazo entre ellos y nosotros es inquebrantable”, se señala en el único número del periódico Besarabia búlgara..
La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
La jornada electoral en Reading, al sureste de Inglaterra, transcurre con calma. Se espera que voten unas 300 personas y en el único colegio electoral de la ciudad se puede votar sólamente en papel. Es la segunda vez que este colegio electoral cambia..