El ministro de Justicia, Atanas Slavov, admitió la aplicación de medidas estatales con motivo del cierre de la iglesia ortodoxa rusa "San Nicolás" de la capital por parte de la Embajada de Rusia.

"Es inaceptable que el Estado ruso, en la persona de la embajadora Mitrofanova, cierre una iglesia bajo la jurisdicción del patriarca búlgaro y de la Iglesia Ortodoxa Búlgara, impidiendo así a todos nosotros ofrecer nuestras oraciones y adorar las reliquias de San Serafín Taumaturgo de Sofía", escribió el ministro en Facebook. Calificó lo ocurrido como "autogobierno canónico". 

La llamada Iglesia rusa fue cerrada tras la expulsión de Bulgaria de tres sacerdotes acusados ​​de espionaje a favor de Moscú. Según el metropolitano Cipriano, lo más probable es que el patriarca ruso Kiril, que debe enviar un nuevo representante de su iglesia a nuestro país, decida cuándo reabrir el templo.