Bulgaria vista a través de los cuadros del pasado y el deseo de regresar a la patria ha aunado a las búlgaras en Leipzig. “Todas nosotras teníamos el deseo de respaldarnos y así se gestó la idea del club femenino”, dice su presidenta Rumiana Doynova. En sus palabras, el club fue creado con gran amor para las mujeres búlgaras que son creativas, magníficas y luchadoras.

El Club femenino, adjunto a la Asociación Cultural Búlgara Pencho Slaveykov en Leipzig, se ha planteado dos objetivos: superar el aislamiento social, cultural y emocional y prestar ayuda en casos de dificultades para superar los retos que afrontaría uno en un país extranjero.

“Las reuniones del Club femenino se convierten en algo más, en un lugar donde cada dama puede hacer gala de sus talentos, destaca Rumiana Doynova. Muchas de las mujeres elaboran joyas, decoraciones, artículos cosidos a mano, vasos, postales. Además, pintan, escriben novelas e incluso trabajos sobre temas sociales y filosóficos, poesía, trabajan en el ámbito de la música, cantan y componen música. Desde el primer momento nuestra iniciativa goza de gran interés entre la comunidad búlgara en la ciudad. Nos alegramos con la llegada de cada persona nueva porque da su contribución única al club y pasamos momentos muy bellos todos juntos”. 

Las mujeres búlgaras en Leipzig afrontan “todo lo que puede ofrecer la vida”. Por un lado, están los retos en la vida personal, por otro, el choque con la cultura y el modo de vida en el extranjero, el trato con personas de una zona climática distinta.  

Es muy bello poder compartir experiencias y ayudarnos a todos los niveles y en todo tipo de problemas. Estamos dispuestas a tender la mano a cada mujer que siente ansiedad y cansancio psíquico por la soledad o por el excesivo trabajo, a las mujeres que afrontan dificultades con las autoridades. Con su inclusión al Club las damas manifiestan su identidad búlgara, su pertenencia y amor por la patria, opina el presidente de la asociación búlgara en Leipzig Andrian Andreev, quien en una entrevista para Radio Bulgaria deseó a las damas que este amor sea vivido con cada evento que se organiza. 

“Parece que el amor por Bulgaria se manifiesta en mayor grado cuando uno abandona la patria, continúa Rumiana Doynova. Este amor es palpable, lo llevamos en los corazones y nunca cambia. El hecho de que ofrecemos un escenario a las creadoras búlgaras demuestra nuestro enorme amor por la patria y cuánto la echamos de menos. La Asociación Cultural Pencho Slaveykov, al cual pertenece el Club femenino, organiza fiestas tradicionales búlgaras y las celebramos juntas con gran placer. No se puede sustituir con nada la alegría de comunicarse en tu propio idioma”. 

Las chansones franceses, interpretadas en acordeón por la búlgara María Loster, las canciones de Edith Piaf en la voz de la búlgara Temi Rafael, las exposiciones de cuadros y tapices, las veladas poéticas: todo esto es una expresión de la belleza que nos rodea. Lamentablemente en el mundo hay otros sucesos que nos afectan a todos como guerras, desigualdades sociales, controversias, falta de tolerancia. ¿Están presentes estos temas en la agenda del Club junto con las actividades culturales y la diversión?  

“El club es una organización apolítica y arreligiosa que se plantea temas que aúnan a las personas, explica Rumiana Daynova. En el Club femenino aprendemos a comprender a los demás, a prestarnos ayuda, algo que es de suma importancia hoy en día. La sociedad búlgara es desgarrada por muchas controversias, pero tratamos de desarrollarnos lejos de estos fenómenos, basándonos en temas básicos para todos los humanos que nos aúnan en vez de separarnos. Desde luego, debatimos problemas actuales respetando la opinión del otro”.  

En Leipzig y en sus proximidades viven más de 2 000 búlgaros que están integrados de distinta manera en la sociedad alemana. “Festejamos junto con los alemanes y así se produce una fusión, un respeto mutuo de las culturas, las costumbres y las tradiciones de las dos naciones”, dice Rumiana Doynova. A su juicio, los alemanes sienten curiosidad por lo que hace la comunidad búlgara en distintos ámbitos y de esta manera surge el respeto mutuo. “A pesar de que pertenecemos a distintos pueblos y culturas, esta es una amplia base de entendimiento, junto con la paz y el amor”, termina diciendo Rumiana Doynova.

Fotos: Facebook /Българското културно сдружение "Пенчо Славейков" в Лайпциг

Traducido y publicado por Hristina Táseva