Para los búlgaros la ciudad de Batak es un lugar sagrado. Hasta hoy en día allí resuena el eco de los trágicos acontecimientos relacionados con el Levantamiento de Abril, de 1876, cuando la mayoría de los habitantes inocentes de esta pequeña ciudad rodopiana, perdieron la vida masacrados por los invasores otomanos. Distintas fuentes atestiguan que las víctimas de aquel entonces fueron entre 1400 y 1500 personas. El sangriento desenlace de este levantamiento no tardó en resonar en Europa y el resto del mundo, despertando la conciencia de personalidades famosas como Garibaldi, Victor Hugo, Darwin o Januarius MacGahan, entre otros muchos, que condenaron duramente la crueldad del usurpador haciendo que el mundo mencionara por primera vez el nombre de Batak. Si damos un paseo por la Calle Memorial en el centro de la ciudad, podemos ver los monumentos a las víctimas de esa masacre.
Luego, en una pared conmemorativa especial en el Museo Histórico, vemos inscritos los nombres de parte de ellas. Y, en la antigua iglesia de Santo Domingo (“Svetá Nedélya”) , donde murieron miles de mujeres y niños, se encuentra el sepulcro de los fallecidos, en cuyas paredes aún se aprecian las huellas de las balas enemigas.
Pero Batak impresiona no sólo con su trágico pasado, sino también con su cautivadora naturaleza, en el entorno de los montes Ródope. “Aquí tenemos varias presas, una enorme variedad de bosques, y la fauna y flora son impresionantes. Según un estudio de la NASA, aquí se ha detectado el aire más puro del planeta”, revela ante Radio Bulgaria Teodora Peychinova, directora del Museo Histórico de Batak.
“La ciudad de Batak ofrece posibilidades tanto de turismo cultural como fotográfico, ciclista o de caza. Tenemos rutas de enduro en la montaña, es decir, descensos de moto, así como rutas offroad. Disponemos también de campings con plazas para caravanas y acceso a electricidad, internet y todo lo necesario para acampar, y estos lugares son muy frecuentados por los turistas extranjeros. Esta zona ofrece además unas excelentes condiciones para la pesca. Me permito decir que aquí, en Batak, tenemos actividad turística durante todo el año. Nuestros visitantes pueden elegir entre un amplio abanico de casas de huéspedes, hoteles rurales y restaurantes a la orilla de las presas”.
Esta ciudad montañesa ha registrado un considerable crecimiento turístico en los últimos dos años. “Tuvimos un descenso en la época Covid pero el verano pasado volvimos a recuperar el número de visitas de 2019, que fue nuestro año récord. Actualmente estamos observando un crecimiento incluso en comparación con entonces”, comenta Teodora Peychinova.
Los Ródopes ofrecen no sólo un acercamiento a la naturaleza salvaje, sino, cómo no, unas cuántas tentaciones para el paladar. He aquí algunas de las especialidades regionales que se pueden degustar en una visita a Batak:
“Una de las especialidades típicas que les presentamos a nuestros invitados son los deliciosos “lazos” de Batak (“batáshki flyóngui”), que son una merienda de masa frita, similar a los buñuelos. Y también es típica de la región la mermelada de frambuesas, llamada mermelada de zonitsi o de brusintsi, por el nombre de las frambuesas en el dialecto autóctono. Típicos de Batak son también el zelnik (versión de la banitsa con relleno de repollo), o el llamado pishtel s kapichki - un guiso de pierna de cerdo con alubias. Tenemos el fiambre tradicional (sudzhuk) de Batak, que se prepara en enero, cuando más turistas tenemos aquí de visita. Y eso, sólo para abrir boca…Batak goza además de un calendario cultural envidiable, del que está pendiente tanto la gente local como la de toda la zona”.
Hay un sinfín de senderos cobijados por la sombra en los alrededores de Batak y no dejan de atraer a los turistas, que llegan de todas partes para conocer los rincones secretos de los Ródopes. Uno de esos senderos nos lleva a las bellas cascadas de Fotinovo. Tres cascadas a las que se llega tras una pequeña ruta de 20 minutos a pie, siguiendo el río de Fotinska, con punto de salida en el pueblo de Fotinovo. Esa es otra zona de interés, en que descubrimos, “dispersos” en diferentes puntos, cinco hermosos puentes romanos, según nos cuenta Teodora Peychinova.
Autor: Veneta Nikolova
Versión en español: Alena Markova
Fotos: Ayuntamiento de Batak, BGNES, Museo Histórico de Batak, visitbatak.bg
En la búsqueda de credibilidad científica, los investigadores de civilizaciones y culturas antiguas también se topan con noticias falsas creadas por los antiguos. Lo más curioso es que ya entonces lo hacían… en nombre del turismo cultural. Una de estas..
En una reunión en Podgoritsa entre el ministro de Turismo de Bulgaria Evtim Miloshev y el primer ministro montenegrino Milojko Spajic fue debatido el futuro de la cooperación regional en el turismo y la necesidad de perfeccionar la conectividad aérea..
Cuenta la historia que en la aldea de Pchelarovo, acurrucada en medio de los declives de los Ródopes orientales, existían seculares bosques de robles y nogales en cuyos troncos se alojaban abejorros. La apicultura es un sustento secular de las personas,..