Además de los más de 1.000 pinzones reales (Fringilla montifringilla) que murieron el pasado 1 de enero, el Centro de Rescate de Fauna Silvestre "Balcanes Verdes" ha recibido datos adicionales sobre más aves cantoras muertas en otros lugares. Así lo ha comunicado el Ministerio de Medio Ambiente y Agua. El Ministerio asegura que se investigará el incidente de las aves muertas en la zona de Koprivshtitsa. En 2025 se elaborará un informe con datos sobre la numerosidad de esta especie en el territorio de Bulgaria. Según el ministerio, el pinzón real, o pinzón de montaña, es una especie protegida. No se reproduce en Bulgaria, sino que solamente viene a pasar el invierno en aquí.

Los fuegos artificiales y la contaminación lumínica y acústica representan una forma muy específica de perturbación y una causa de mortalidad que pueden tener serias consecuencias para la avifauna búlgara, subrayan desde el Ministerio, y declaran que no deben utilizarse fuegos artificiales en lugares de importancia ornitológica, parques nacionales y otras categorías de zonas protegidas, así como en zonas de colonias y dormideros de aves.

Tras difundirse la información sobre el incidente, la alcaldesa del municipio de Koprivshtitsa, María Toromanova, ha negado ante la BTA que la muerte de las aves estuviera relacionada con los fuegos artificiales de Año Nuevo. 

• Aumentan a 1 007 las aves muertas en Koprivshtitsa