Con canciones, bailes y fiestas vigorosas no hace mucho Velingrad celebró 5 años desde su proclamación como capital balneológica de los Balcanes. La estrella de la pequeña ciudad rodopiana brilló en 2008 cuando fue condecorada con esta prestigiosa distinción personalmente por el presidente de la Asociación Internacional de Hoteles y Restaurantes – International Hotel & Restaurant Association, IH&RA, el señor Gasan Aidi. Desde aquel momento Velingrad ha vivido un verdadero auge turístico, y apareció toda una pléyade de hoteles SPA que gozan de clientela solvente. Cabe recordar que la abreviatura SPA proviene de la expresión latina “sanus per acquam”, y en traducción significa salud mediante el agua. Agua, además agua termal, brota en Velingrad y sus alrededores en abundancia. Los más de 80 manantiales de agua mineral son una de las principales riquezas de la ciudad. Estos manantiales alimentan de agua los centros de SPA locales, la gran cantidad de piscinas cubiertas y al aire libre de la ciudad, así como el único baño público en Velingrad, construido en el siglo 18, que sigue funcionando. El agua es una bendición para las personas con enfermedades articulatorias, neurológicas, gastrointestinales y otras. A esto hay que añadir su efecto relajante, tranquilizante y rejuvenecedor. Precisamente en él apuestan los centros de SPA de Velingrad que ofrecen un sinfín de programas relajantes y tonificantes.
Dicho sea de paso, Velingrad no es el único balneario de Bulgaria que goza de reconocimiento mundial. Sin embargo, los conocedores dicen que los servicios que se ofrecen ahí son de mejor calidad que en otros centros balneológicos de Bulgaria y de los países vecinos. A esto hay que añadir también la abundancia y la diversidad de aguas medicinales, el saludable clima de montaña y los excelentes hoteles. Además, según expertos, Velingrad es el centro de SPA de Bulgaria que más rápidamente se desarrolla. En pocos años, de una ciudad tranquila del interior del país, con la típica arquitectura comunista y balnearios algo anticuados, Velingrad se ha convertido en un agradable centro de SPA con un creciente número de hoteles modernos. Ahí, a semejanza de otros lugares de Bulgaria, los contrastes saltan a la vista. Hoteles familiares al estilo de las casas del Renacimiento Nacional búlgaro (siglos 18 y 19), chalets alpinos con sus tejados de dos aguas, complejos turísticos modernos con escaparates de cristal que reflejan los picos de las montañas y construcciones extrañas con torres al estilo del Medioevo: un eclecticismo que es parte del colorido de la ciudad rodopiana. Lo más importante es que todo está envuelto en verdor y por todas partes se oye el canto de los pájaros. Stanimir Stankov, presidente de la Asociación Nacional de SPA y Turismo Wellness, explica:
“Hay mucho interés porque los hoteles ofrecen condiciones atractivas. Este tipo de turismo, que incluye procedimientos de SPA, no es barato y es para personas solventes. Hay también hoteles familiares más modestos, pero muy buenos. La verdad es que los programas que se ofrecen son más o menos los mismos en todas partes, pero lo que distingue a Velingrad son los innovadores paquetes de SPA”.
Los hoteles de Velingrad compiten en ofrecer todo tipo de programas de adelgazamiento, embellecimiento, y para tal fin se utilizan todo tipo de productos de uso muy extendido en la cosmética y en la medicina tradicional. Algunos de esos programas son patente propia de los diferentes centros de SPA. Por ejemplo, junto con los procedimientos tradicionales con la famosa agua mineral de Velingrad, en uno de los hoteles locales les ofrecerán el tratamiento llamado “El oro de Tracia”, un tratamiento embellecedor en el que se aplican partículas de oro. En otro centro de SPA les invitarán a un baño de aromaterapia para dos con sideritis scardica, una milagrosa planta curativa que crece en abundancia en las laderas de los Ródopes cerca de Velingrad. A semejanza de otros sitios en Bulgaria, en Velingrad los procedimientos de SPA en base a la rosa oleaginosa están ampliamente extendidos y son muy populares entre los extranjeros. La gran novedad es la terapia para recién casados con lana de oveja recién esquilada. Dicen que la terapia tiene un efecto sin parangón.
Aunque uno no tenga tiempo y dinero para semejantes procedimientos, conviene que se sumerja en alguna de las piscinas de agua mineral. Con toda seguridad se sentirá refrescado y con fuerzas renovadas. Otro detalle curioso es que el agua de Velingrad se utiliza no sólo para procedimientos de SPA y balneológicos. Con agua termal se calientan algunos de los edificios públicos de Velingrad, incluso una iglesia. En el barrio de Kamentsa está localizado el manantial más caliente con temperatura del agua de 91 grados C. Ahí las mujeres lavan su ropa y sus alfombras simplemente con jabón, y en la temporada de las conservas caseras la mitad del barrio se reúne al lado del manantial para hacer sus enlatados. Así es más económico y más ecológico, dice la gente.
Versión en español por Ruslana Váltcheva
По публикацията работи: Veneta Nikólova
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