Rumen Boyadzhíev–hijo es uno de los destacados compositores contemporáneos de Bulgaria. El talentoso compositor nació en 1979 en Sofía, en el seno de la familia de uno los fundadores del legendario grupo pop búlgaro FSB, el compositor, cantante e instrumentista Rumen Boyadzhíev, y de la también músico Daniela Kúzmanova, que, además, es poeta y autora de la letra de algunos de los temas de la banda.
En 2011 Rumen Boyadzhíev–hijo orquestó las canciones del grupo FSB para gran orquesta sinfónica para el concierto FSB Symphony de la legendaria banda. En 2015 escribió el poema sinfónico Bulgaria, en memoria del gran compositor búlgaro Pancho Vladiguerov.
El compositor aporta información sobre su agenda: El evento más importante que tengo por delante es el estreno de mi concierto obertura al cuento de hadas “Ali Baba”, que será presentado el 13 de enero en la Sala Bulgaria. Rosen Guergov dirigirá la Orquesta Sinfónica de Radio Nacional de Bulgaria. La obertura forma parte de los fragmentos, ya listos, de una futura opereta para niños. Los otros dos próximos estrenos son mi primer cuarteto de cuerdas y el también primero quinteto de metales. Son obras de cámara que espero que sean ejecutadas por músicos maravillosos que trabajan aquí, en Bulgaria. Escribo la música movido por la necesidad de enviar al público un mensaje que contiene todo aquello que quiero decir. Esencial para el proceso de maduración del artista es la capacidad de mostrar a través de la música, su punto de vista, hacer que la gente empiece a reflexionar sobre una serie de cosas. Gracias a la tecnología moderna de grabación puedo llegar a un mayor número de oyentes. Los músicos están interesados en ejecutar nueva música búlgara, y se regocijan cuando pueden hacerlo. De hecho, gracias a ellos nacen estas ideas, estos hijos de la música.
En 2012, Rumen Boyadzhíev–hijo recibió el Premio Allegro Vivace, otorgado por Radio Nacional de Bulgaria, y fue proclamado Músico del Año en la categoría de debut artístico gracias a su opereta para niños La pequeña cerillera, basada en el popular cuento homónimo de Hans Christian Andersen. En 2013 la Sala Bulgaria acogió el estreno de su obra Mesa Réquiem para coro y orquesta sinfónica, interpretada por la Filarmónica de Sofía y el Coro Filarmónico Nacional Svetoslav Obrétenov, dirigidos por Maestro Martín Panteléev. En 2015, con motivo del 80 aniversario de Radio Nacional, orquestó el himno de esta Casa.
Cómo trabaja un artista en realidad no tiene tanta importancia –dice sobre su proceso creativo el compositor– . En lo que a mí respecta, uso la computadora especialmente para la música clásica, cuando hay que copiar la partitura e imprimir las partes. Por lo demás, escribo mis notas a mano. Trabajar manualmente es muy importante para una persona creativa, ya que entonces se crea una conexión entre el cerebro, la mano y las emociones. En la música clásica se aplica una regla básica, que es: Medir tres veces, cortar una. Me encanta usar métodos más antiguos, que me causan placer. Componer no es un trabajo fácil, independientemente si se escribe a mano o usando programas informáticos. Muy a menudo estos esfuerzos no son recompensados. A veces me cuesta encontrar tiempo para ello. Suelo trabajar de noche cuando estoy más concentrado. La soledad de la noche, el apartarse de la gente es algo obligatorio a la hora de componer. Y no se trata de extravagancia, sino de necesidad. Los compositores trabajamos con los sentidos.
El artista se refiere a su trabajo como arreglista y orquestador y, especialmente, al largo camino recorrido hacia los géneros musicales y escénicos y la sinfonía, en los siguientes términos:
Cada músico que quiere adquirir sólidos conocimientos sobre música clásica sería bueno que se dedique a estudiar no sólo a Shostakovich y Mahler, sino también a los maestros de la opereta, ya que eran orquestadores brillantes. Hicieron la transición entre la música popular y clásica en tiempos bastante revueltos para Europa cuando era necesario cambiar los medios de expresión. El jazz, la música norteamericana había llegado y ganaba popularidad. Escuchar opereta me ha ayudado mucho, abrió mi perspectiva hacia la ópera. El teatro musical ha jugado un papel importante en mi vida y me ha formado como músico y como persona. Uno de los proyectos más grandes en que he trabajado es la música de FSB. Hicimos un álbum en el que disponía de la libertad de tratar su música totalmente como una obra sinfónica. Ahora estoy trabajando en un nuevo proyecto para la Radio relacionado con populares temas de películas nacionales. No es fácil venir de una familia como la mía porque no tienes margen de error. Lucho como cualquiera por mi lugar bajo el sol con la diferencia que no puedo darme el lujo de cometer errores. Es una carga dulce pero lo suficientemente pesada, y hay que llevarla con dignidad toda la vida.
Versión en español por Daniela Radíchkova