La Academia de Ciencias de Bulgaria, la más antigua y respetada institución científica de Bulgaria, celebra su 150° aniversario. Surgida como una asociación literaria en Brăila (Rumanía) nueve años antes de la Liberación de Bulgaria, su objetivo era convertirse en un centro científico para la difusión de la Ilustración entre los búlgaros, el estudio de la historia y las costumbres del país y la mejora de la lengua búlgara. Esa causa patriótica fue apoyada por figuras del Renacimiento como Marín Drinov (profesor de la Universidad de Járkov), Vasil Drumev (futuro primer ministro del Principado de Bulgaria y metropolitano de Tárnovo) y Gavril Krástevich (futuro gobernador de Rumelia Oriental), búlgaros acaudalados e ilustrados y revolucionarios, entre ellos Vasil Levski.
Actualmente la Academia de Ciencias de Bulgaria (BAN) cuenta con 42 institutos y 8 laboratorios en los que trabajan 2.600 científicos, así como una editorial, una biblioteca y un archivo científico.
Al principio, las cosas estaban más orientadas hacia el Renacimiento, la Historia, el idioma y el espíritu búlgaro, mientras que después de la Liberación, la Academia tuvo un importante papel en la construcción de una nueva Bulgaria -explica el académico Yulián Revalski, presidente de la Academia de Ciencias de Bulgaria- . Sus miembros (figuras públicas, estadistas, ministros y primeros ministros) se encuentran entre las personas que construyeron no solo nuestro país, sino también artífices de la inauguración de la Universidad de Sofía. Por eso debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para cumplir su legado.
Debido a la insuficiencia de fondos para la investigación, el número de científicos ha disminuido lenta pero inexorablemente en los últimos años. El porcentaje de jóvenes en la Academia tampoco es alto y, en lugar de conformarse con un salario inicial de 800 BGN (400 €) y la escasez de material en los laboratorios, prefieren buscar trabajo en el extranjero. Pero si el público en general no comprende los beneficios de la ciencia, no habrá buena educación, buena atención médica, seguridad nacional ni economía competitiva, señala Yulián Revalski. Y para intentar retener a los jóvenes, está presionando para conseguir un aumento salarial del 20 %. En unos cinco años, BAN perderá entre 700 y 800 científicos por razones biológicas, añade.
En vísperas de su fiesta, el 12 de octubre, la Academia de Ciencias de Bulgaria abre las puertas de sus institutos y laboratorios y dará a conocer sus actividades con una serie de eventos. En primero de ellos es una exposición en el Puente de los Enamorados, cerca del Palacio Nacional de Cultura de Sofía, que presenta fotos de soluciones innovadoras para la industria de las baterías, imágenes en 3D de hologramas generados por ordenador, fundición a presión, prototipos de purificadores de aire fotocatalítico, equipos originales, métodos de investigación y proyectos actuales. Actualmente, la Academia tiene más de 120 proyectos listos para implementar que serán presentados a las empresas. Estos son algunos de los que destaca su presidente:
Se están desarrollando nuevos materiales poliméricos a escala nanométrica, que se usan en medicina para nuevos medicamentos. Hay desarrollos importantes en el campo de la tecnología relacionados con nanocubiertas de materiales, así como en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación: pantallas braille que ayudan a las personas ciegas a usar los ordenadores de forma táctil. Pero permítanme subrayar que algunos de los institutos de BAN que no tienen aplicaciones económicas directas trabajan para preservar nuestra identidad nacional y son de suma importancia para el Estado búlgaro y su historia, idioma, literatura e historia del arte.
El Día Mundial de la Visión (8 de octubre), los principales expertos hablarán en la Academia de Ciencias sobre la prevención y el tratamiento de enfermedades de la visión. El 10 de octubre, el Laboratorio Central de Energía Solar y Nuevas Fuentes de Energía presentará el primer pabellón de demostración con un consumo de energía casi nulo, y el 12 de octubre el Jardín Botánico y los Museos de la Academia de Ciencias serán de acceso gratuito. Luego tendrá lugar un gran concierto en el Palacio Nacional de Cultura con el que la Academia celebrará su 150° aniversario.
Versión en español por Marta Ros