La fea carcasa de hormigón de la clínica pediátrica de obras inconclusas, situada en el campus del Hospital Alexándrovska de Sofía, será demolida y en su lugar se acometerán las obras de construcción del nuevo edificio. Esto trascendió recientemente, tras haberse entrevistado el primer ministro Boyko Borisov con representantes de la iniciativa cívica "Por un Hospital Pediátrico Auténtico". Sin embargo, la decisión no ha desembocado en un consenso de si se contará en un futuro a corto plazo con un centro hospitalario pediátrico nacional con todos los departamentos indispensables y dotado de personal sanitario de buena formación y de equipamiento moderno.
Según los representantes de la citada iniciativa, una nueva clínica moderna se podría construir en un plazo de cuatro a seis meses superior al tiempo previsto para la conclusión de la construcción.
”En nuestra petición no hemos contemplado la demolición de esta construcción −comenta la arquitecta Petkana Bakálova− . El terreno del Hospital Alexándrovska es lo suficientemente extenso para que se encuentre una solución que satisfaga las necesidades de la pediatría nacional y sin que nos ocupemos de esta construcción. El primer ministro ha concluido la conversación al llegar al área del citado hospital, pero esto no significa que otras soluciones posibles no sean más acertadas”.
Según el ingeniero Lázar Golev, diseñador de las obras inconclusas, la demolición de la estructura actual sería un burdo error. Retirar centenares de metros cúbicos de hormigón y miles de kilogramos de acero llevará como mínimo dos años, y el edificio nuevo se construirá con casi el mismo hormigón, conforme a los mismos reglamentos, sin distinción alguna, opina Golev. El Prof. Iván Litvinenko, jefe de la Clínica de Neurología Pediátrica, también se ha opuesto a la decisión tomada.
”Lo único que puedo decir es “lo siento” –expresa– . Abrigábamos la esperanza de que la obra, tras haber llegado a un punto importante de su ejecución, quedaría concluida y nos íbamos a sentir satisfechos con un hospital que englobase las distintas dependencias. En vez de ello, seguiremos con interminables vaivenes de las ambulancias con niños, ya que la demora durará años. No soy optimista de que pueda ver un día este hospital”.
La suspensión de la orden del ministro de Sanidad en virtud de la cual el nuevo hospital debería ser edificado sobre la base de la construcción antigua, no despierta únicamente reacciones negativas.
”El edificio existente era bueno para su época. Ahora se le puede utilizar con otros fines: por ejemplo, como un Centro de Negocios antes que para hospital”, asegura el ingeniero Metodi Andréev de la Cámara de Ingenieros de Proyectos de Inversión. Considera que lo óptimo sería encontrar un solar nuevo, de acceso y comunicación fáciles para la clínica pediátrica, puesto que el Hospital Alexándrovska es de difícil acceso y, además, se encuentra cerca de un incinerador.
“Un hospital pediátrico nacional multidisciplinario debe ser autosuficiente. Es decir, debe ir dotado con absolutamente todo lo que necesita el tratamiento pediátrico –prosigue el Ing. Metodi Andréev– . Este hospital debe disponer de médicos especializados propios y de equipos conformes con todas las exigencias modernas de la medicina, y no apostar por la asistencia de un clínico vecino. En este sentido, resulta inconsistente el argumento de su proximidad al resto de clínicas y hospitales”.
Mientras tanto, representantes de la iniciativa cívica que reclaman “un hospital pediátrico auténtico, y no una necrópolis” se congregaron ante la sede del Consejo de Ministros haciendo una colecta de firmas para la convocatoria de una nueva contratación pública y una nueva licitación sobre el hospital pediátrico. Pese a lo prometido por el primer ministro Borisov, los congregados han reclamado la creación de un Consejo Público, con el fin de garantizar la transparencia en la materialización del proyecto.
“Desde hace años, la idea sobre la construcción de un hospital pediátrico universitario multidisciplinario no ha dejado de agitar a quienes se desempeñen en el sector de la asistencia médica pediátrica”, ha manifestado a Radio Bulgaria la doctora Zhana Stáneva, pediatra de largos años de experiencia. A fecha de hoy, Bulgaria sigue siendo el único país europeo que carece de un hospital pediátrico nacional.
Seleccionado por Diana Tsankova
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: BGNES
