Las pequeñas empresas transportistas están encajando cuantiosas pérdidas debido al testeo que las autoridades griegas hacen a los camioneros que cruzan por el puesto fronterizo de Kúlata−Promahonas. La escalada del descontento no cesa y puede desembocar en un bloqueo espontáneo de la circulación en territorio búlgaro.
Veselín Dangov, vicepresidente de la Unión de Transportistas de Bulgaria, ha explicado a Radio Nacional que desde las 07:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche, período en que se realiza el testeo, pasan al territorio heleno no más de veinte a treinta vehículos de carga. Según los transportistas, se trata de otra violación más del acuerdo europeo sobre corredores verdes de transporte por parte de Grecia.