Lenta y paulatinamente se hacen intentos de promover algunas enmiendas peligrosas al Código de Trabajo que amenazan los derechos de los trabajadores. Es esto lo que divisa la Confederación de Sindicatos Independientes en Bulgaria en los proyectos de ley presentados a la Asamblea Nacional con el fin de promover enmiendas a la legislación laboral. Defienden las enmiendas las dos organizaciones de empleadores: la Cámara de Industrias de Bulgaria y la Cámara de Comercio e Industrias de Bulgaria. El escándalo tuvo repercusión mediática y está por ver cómo procederá el Parlamento.

Los dos proyectos de ley presentados por diputados de la Coalición por Bulgaria, de izquierdas, han sido presentados en la Comisión Social de la Asamblea Nacional sin haber sido sometidos a debates en el Consejo Nacional de Cooperación Tripartita. Según los sindicatos, las propuestas en los dos proyectos de ley son un intento de perjudicar a los trabajadores contratados, incluso, de violar algunos derechos constitucionales. Anteriormente, argumentándose con “una disminución del fardo administrativo para el empresariado”, el Gobierno adoptó medidas de enmiendas legislativas, parte de las cuales han sido plasmadas en los dos proyectos de ley. En éstos hay textos preocupantes respecto a los derechos laborales de los trabajadores, opinan los sindicatos.

El líder de la Confederación de Sindicatos Independientes, Plamen Dimitrov, comenta: “En las últimas semanas somos testigos de incesantes ataques contra los derechos y los intereses del trabajador búlgaro que se expresan en acciones bien organizadas y premeditas por diferentes grupos de la sociedad. Como hemos visto, a través de dos de las organizaciones de empleadores, fue hecho un claro intento de operar cambios radicales en el Código de Trabajo que desequilibren los intereses entre el empleador y el trabajador. Reaccionamos enérgicamente contra esta acción que para nosotros tendrá efectos a largo plazo. Se hace un intento de que, de una u otra manera, las ideas que fueron plasmadas en las propuestas de la Cámara de Industrias y la Cámara de Comercio e Industrias de Bulgaria se realicen en la práctica mediante otros canales. Vemos los pasos que adoptó el Gobierno y que no aprobamos, pasos que, aunque no sean tan significativos a estas alturas, muestran una dirección que para nosotros es alarmante”.

¿A qué se oponen los sindicatos? Una de las propuestas presentadas en el Parlamento desata las manos de los empleadores de operar cambios en la jornada de trabajo que encierran graves riesgos para los trabajadores, dice Chavdar Hristov de la Confederación de Sindicatos Independientes en Bulgaria. Según las enmiendas, no hace falta tomar el consentimiento de las organizaciones sindicales o los representantes de los trabajadores cuando se implementa una jornada a tiempo parcial, de 8 a 4 horas. La propuesta en el proyecto de ley es que esto suceda mediante consultas. El texto actual requiere que haya acuerdo y no consultas.

Dónde está enterrado el perro, según Chavdar Hristov. “Si un empleador implementa jornada de trabajo parcial sin que alguien pueda prohibírselo y si Ud. trabaja uno o dos meses 4 horas al día y se le paga la mitad de su salario, el tercer mes el empleador puede despedirle por falta de trabajo. El trabajador soportará las consecuencias negativas de la base mínima sobre la cual se le calcularán las indemnizaciones por desempleo y las consecuencias para la cotización a seguridad social por esta base mínima. ¿Esto es provechoso para los trabajadores? A este empleador nadie le puede prohibir que implemente la jornada de trabajo parcial a través de acuerdos bilaterales con cada uno de sus empleados. Esto puede suceder a fuerza de otro texto. Cuando hicimos la propuesta de implementar el texto que requiere consentimiento hemos tenido en cuenta que a veces hace falta cambiar la jornada de trabajo. Pero debemos decidirlo todos juntos. Cuando los representantes de los trabajadores den su consentimiento, asumirán junto con el empleador el riesgo y la responsabilidad de lo que ocurrirá porque sí existen riesgos. Pensaremos si es mejor asumir un riesgo para conservar la ocupación en vez de proceder a despidos”.

A juicio de Chavdar Hristov, mediante otras enmiendas que atañen las pymes se dejan sin efecto nueve textos del Código de Trabajo. Con esto, dice él, se viola un principio constitucional, según el cual, los sujetos industriales, sean grandes, medianos o pequeños, deben obedecer a condiciones legislativas iguales.

Versión en español por Hristina Taseva