Después de la Liberación del dominio otomano en 1878, Bulgaria ha cambiado varias veces su himno. Durante el Tercer Reino Búlgaro, fue himno nacional y palaciego la canción Ruge el río Maritsa ensangrentado, interpretado por última vez el 1º de enero de 1947. En el período de 1947 a 1950 como himno del país fue utilizada la marcha titulada Te saludamos República nuestra. En 1949 a los eminentes poetas nacionales Elisaveta Bagryana, Nikola Furnádzhiev y Mladén Isáev les fue encargado escribir los versos del nuevo himno, que se llamaría Bulgaria querida. El texto debía enfocarse en la lucha de los búlgaros por la libertad y en el homenaje a la memoria de quienes se inmolaron por ella. El trabajo sobre la letra y la música continuó todo el año 1950, y el himno se empezó a interpretar oficialmente en 1951.
Debido a la semejanza de la letra y la melodía del nuevo himno búlgaro con los del soviético, diez años más tarde el poeta Gueorgui Dzhágarov sugirió la idea de sustituir el himno nacional por la canción Patria querida, la cual se convirtió oficialmente en el nuevo himno de Bulgaria en 1964. La música y la letra son parte del tema Orgullosa Stara Planiná (Stara Planiná es el nombre que le damos los búlgaros a la cordillera de los Balkanes que, en nuestro territorio, cruza el país de Oeste al Este, dividiéndolo en dos partes). El autor de ese tema es Tsvetán Radoslávov.
La historia de la creación de esta canción es la siguiente. En 1885 estalló una guerra entre Serbia y Bulgaria. Los jóvenes búlgaros que se encontraban estudiando en diferentes ciudades de Europa, se dirigieron de regreso a la patria para defenderla. En un barco que venía de Viena rumbo a Bulgaria viajaba un grupo de jóvenes entusiastas y muy emocionados. Uno de ellos era Tsvetán Radoslávov, estudiante de filosofía. No era ni compositor, ni poeta, pero de su alma brotó entonces una canción de loa a la patria amenazada por el enemigo. Después de un acertado arreglo musical, hecho por el compositor Dóbri Jrístov, gran figura de la música búlgara de aquel entonces, la pieza fue incluida en múltiples cancioneros y libros de música. La entonaron miles de escolares de primaria y secundaria y pronto la canción se convirtió en elemento inseparable de la cultura musical de Bulgaria.
El texto original de Tsvetán Radoslávov ha sido modificado en varias ocasiones. Su última versión, del año 1990, reza: “Orgullosa Stara Planiná, a su lado corre el Danubio azul, el sol ilumina a Tracia, brillando sobre el monte Pirin. Querida Patria, eres el paraíso en la tierra, tu belleza y tu encanto, ¡no tienen fin!”
El himno fue aprobado por decreto de la Presidencia de la Asamblea Nacional el 8 de septiembre de 1964 y fue estrenado durante la Fiesta Patria, que en aquel entonces se celebraba el 9 de septiembre, fecha en que, en 1944, el Ejército Rojo había entrado en territorio búlgaro. Bulgaria resultó ser el único país del bloque socialista que en su himno nacional resaltaba su lealtad a la Unión Soviética con una estrofa, introducida por el régimen totalitario, en que se mencionaba a Moscú. Después del 10 de noviembre de 1989, cuando en el país comenzaron los cambios democráticos, durante los debates sobre la nueva Constitución hubo varias propuestas de nuevo himno; una de ellas fue restablecer el himno Ruge el río Maritsa. Sin embargo, tras eliminar los versos que hacían referencia a la antigua alianza con la URSS, Patria querida se conservó como himno nacional de Bulgaria.
Versión en español por Daniela Radíchkova
En una de sus cartas Giuseppe Verdi dice: ”No le enseñen demasiado a un cantante cómo debe cantar. Si tiene el diablo en su espalda ya sabrá cómo hacerlo”. Parece que el gran compositor habría dicho aquellas palabras refiriéndose a Ghena Dimitrova, la..
“Yo siempre sacaba notas mediocres, en lengua y literatura búlgaras me ponían un 3 -de la escala de 6. Sacaba un tres porque nunca pude redactar una introducción, exposición y conclusión en una composición literaria. Lo comienzo todo a mi antojo y..
“He oído decir que Blaga Dimitrova es un malentendido: es una mujer y, encima poetisa, y además, tan reflexiva y juiciosa. Los críticos que frecuentemente le acusan de contemplación reflexiva, le recriminan que “inventa”. Son palabras de la profesora..