La perrita Mima cuyas cuatro patitas fueron atrozmente cortadas por un hombre desalmado, no pudo ver llegar el día en que recibiría justicia por la truculencia que había sufrido hace 5 años. Mientras en Alemania el matrimonio que había adoptado la pobre perrita no dejaba de prodigarle su cariño en la recta final de la sufrida vida de Mima, Bulgaria ya daba, por fin, el primer paso hacia el descubrimiento de tales salvajerías.

Así una policía veterinaria, que será una dependencia especial del Ministerio del Interior irá investigando los malos tratos y la violencia ejercidos contra animales. El Código penal contempla incluso hoy en día severas sanciones contra tales malos tratos: reclusión penitenciaria que puede llagar a cinco años y una multa de hasta 25 mil euros. Sin embargo, casi no se llega a sentencias condenatorias por ser sumamente bajo el nivel de descubrimiento de tales delitos.

“En el Ministerio del Interior no existe la idea de que estos delitos puedan ser considerados como  graves. Por  esta razón hubo que crear esta policía zoológica - dice Yavor  Guechev, jefe del Departamento de Comunicaciones de la fundación “Cuatro patas” -. La violencia ejercida contra animales, a diferencia de los delitos menores como robos en domicilios, actos de gamberrismo etc., está siendo considerada de extraordinaria peligrosidad en el mundo entero, ya que tal práctica implica posterior violencia contra seres humanos. En un 7% de los casos  de violencia doméstica, la primera víctima es la mascota del hogar y, después, algún otro miembro de la familia. En el extremo opuesto se  sitúan los asesinos en serie. Todos ellos se han iniciado en ejercer violencia sobre animales y, luego, han atentado contra seres humanos. de manera que este fenómeno es  indicio para la evolución de  delincuentes futuros a los que  hay que frenar y  detener antes de que dañen a un ser humano”.

La creación de una policía veterinaria es una señal importante de que los delitos contra animales serán tratados en lo sucesivo con la debida seriedad, puesto que, además, los casos de violencia han aumentado  últimamente. En 2014 se registraron 181 casos de este tipo.

“Este aumento está fomentado por el sentimiento de impunidad que la gente siente y también al hecho de que la sociedad búlgara malvive al borde de los nervios. Al mismo  tiempo, se hacen referencias cada vez más frecuentes, a casos de violencia que sufren animales y a los cuales se les da importante cobertura. El que se les dedique tanta atención  significa que la sociedad, en su conjunto, no tolera tales prácticas violentas”, dice  Yavor  Guechev.

El caso más reciente se dio unos pocos días atrás, cuando varias personas llevaron a la clínica veterinaria de la fundación “Cuatro patas” un perro callejero baleado en su espina dorsal. Como suele ocurrir en  tales casos, no hubo testigos, el asesino armado sigue paseándose impunemente por las avenidas de Sofía, mientras el perro moría por  sus  graves heridas. La gente se sentirá motivada a hacer denuncias y avisar a la policía sobre tales delitos si comprueba que sus denuncias rinden frutos. Sin embargo, en los 4 años desde que están en vigor las sanciones por violencia contra animales, sólo dos individuos han sido condenados en forma efectiva: reclusión penitenciaria de apenas 3 meses y multa de unos 500 euros.

“El tribunal suele mantener un comportamiento condescendiente con respecto a los autores de tales delitos - dice  Yavor Guechev. Insistiremos, por esta razón, en que los juzgados hagan con seriedad su trabajo. Por muy buena que sea la actuación de la policía, por muy elevado que resulte el porcentaje de los delitos con autores descubiertos, no lograremos nada si los tribunales no dicten convenientes sentencias condenatorias contra ellos”.

La policía zoológica en Bulgaria se basará en el modelo holandés. Dos personas en cada dirección provincial del Ministerio del Interior investigarán casos de maltrato, atrocidad, mutilación o muerte y, posteriormente, también los casos de tráfico de animales exóticos. El Ministerio deberá hacer la selección de personas con buena conducta hacia los animales, motivados para hacer esta labor y con dominio de idiomas. Los funcionarios seleccionados recibirán formación impartida por doctores neerlandeses. Si todo se desarrolla según el calendario previsto la zoo policía se volverá operativa dentro de aproximadamente  seis años.

Versión en español por Mijail Mijailov