Durante la nueva temporada política seguimos abrigando la esperanza de que sucedan las reformas necesarias en el sistema de justicia, la educación y la salud pública. Podemos confiar en una serie de medidas encaminadas a resolver algunos de los problemas de que adolecen los sistemas en cuestión. Lo que tal vez no sucederá es el cambio completo de estos sistemas que apunta a hacerlos más eficientes. 

“Lamentablemente, las últimas reformas en este sentido fueron hechas durante el Gobierno de Iván Kostov (1997-2001), en un entorno sumamente dramático, cuando la sociedad estaba preparada para reformas radicales y desde entonces a esta parte estas reformas radicales no acaban de hacerse realidad - dijo el politólogo Stoicho Stoichev, profesor en la Universidad de Sofía “San Clemente de Ojrid” -. La causa es que el estatus quo es favorable para un gran número de personas. No simplemente para los gobernantes o a los políticos, sino para quienes se desempeñan en los citados sectores. Por ejemplo, el estatus quo es favorable tanto para los profesores de escuela y profesores universitarios como para los estudiantes universitarios y los alumnos. Lo mismo se refiere a la salud pública. Esto es posible porque en estos sistemas durante los últimos 25 años se han desarrollado relaciones de clientelismo, se han diseñado esquemas y tramas para sustraer dinero del presupuesto a los cuales se han adaptado numerosos funcionarios y nadie desea destruir el estatus quo porque no sabe qué es lo que le traerá el futuro.  De momento, este futuro no parece color de rosa ya que no tenemos una sanidad de alta calidad, aunque sea una de las más caras en Europa, según datos de la Organización Nacional de Pacientes. No tenemos educación de buena calidad y el desinterés por las escuelas superiores búlgaras es una prueba de ello. Las universidades búlgaras no pueden competir con las extranjeras. La causa radica en los estímulos financieros erróneos. El sistema de financiación según el cual el dinero sigue al alumno o al universitario disminuye el nivel de los criterios”.

A juicio del politólogo doctor, Boris Popivanov, profesor de la Universidad de Sofía “San Clemente de Ojrid”, el problema es que el Bloque Reformista, en su calidad de principal fuerza reformadora en esta mayoría, no logró explicar de modo convincente a la sociedad búlgara cómo exactamente cambiará su situación mediante las reformas propuestas y por qué son precisamente éstas las reformas y no otras.

“En lo que a la velocidad de las propuestas de los reformadores se refiere, vemos que es muy lenta, continúa. De aquí en adelante observaremos que se postergará lo ideado en muchas direcciones a mediano plazo. En lo que al estatus quo interno se refiere, a mi juicio, es lo suficientemente bien consolidado. Es verdad que los reformadores en su mayoría están muy descontentos por el hecho de que el resto de los socios frustran las reformas propuestas, las privan de sentido y las posponen en el tiempo. Sin embargo, el propio Bloque Reformista tiene bien claro que si abandona esta mayoría, carecerá de una perspectiva positiva. Lo mismo se refiere al Frente Patriótico y sobre todo al ABV. En este sentido, las cuatro fuerzas políticas que apoyan oficialmente el Gobierno están interesadas en que esta fórmula se conserve, con grandes o más pequeños cambios después de las elecciones municipales. En lo que al Movimiento por Derechos y Libertades se refiere, grupo del que desde hace meses se viene hablando que se acerca al poder y que es un factor que dictará cada vez más la situación en el país, éste no tiene la intención de hacerlo de modo oficial. Por ejemplo, entrando en un gabinete, firmando un acuerdo o participando en el poder con ministros suyos. Al Movimiento por Derechos y Libertades le basta controlar la agenda del Gobierno y del Parlamento. A mi juicio, éstas son las ambiciones de su líder, Liutvi Mestán”.

Los dos politólogos auguran lo siguiente respecto a un eventual cambio en la situación tras las próximas elecciones municipales.

“Lo que sabemos de momento es que el GERB se perfila como una fuerza política de primera fila después de los comicios - opina el doctor Stoichev -. Si el GERB gana más del 50 % de los puestos de alcaldes en el país podrá pretender mayor peso en la coalición. Será muy importante la presentación de los partidos que integran el Bloque Reformista. Si éstos registran una drástica pérdida de influencia supongo que se llegará a renegociar el equilibrio de las carteras en el Gabinete”. 

“Podríamos esperar que las consecuencias del voto municipal pueden traducirse en una modificación - comenta el doctor Popivanov -. No estoy seguro de que esto pueda llevar a un cambio en la fórmula del Gobierno. Si hablamos de la influencia del Movimiento por Derechos y Libertades en el Parlamento y en el poder, la nueva fórmula ya se ha realizado. No hace falta aguardar los comicios municipales”.

Versión en español por Hristina Taseva