Los ingresos de la mayoría de los consumidores búlgaros se encuentran fuertemente limitados y el criterio básico para adquirir mercancías o solicitar servicios es el precio bajo. La Asociación Nacional de Protección al Consumidor, ANPC y la Cámara de Industria y Comercio anunciaron los primeros pasos que se están dando para crear un Registro de los comerciantes leales, cuyos objetivos esenciales apuntarán a propiciar un mercado claro y transparente y facilitar al consumidor y usuario en su elección a la hora de optar por un producto o servicio. La necesidad de un registro de este tipo obedece al hecho de que el órgano de control no puede decir cuáles son los comerciantes desleales, ya que existen normas que lo frenan de hacerlo. Actualmente se están estructurando los mecanismos y se van precisando los principios, los criterios y los reglamentos legales en base a los cuales las empresas podrán ser incorporadas al registro.

En días anteriores, los representantes de la ANPC y de la Cámara de Industria y Comercio de Sofía mantuvieron reuniones con representantes de organizaciones sectoriales. Los comerciantes aseguran que los consumidores no leen las instrucciones para el uso de los productos, lo cual, a su vez, conduce a muchas reclamaciones infundadas. A los comerciantes leales se les exigirá facilitar el derecho a elegir, lo que significa enfatizar en la etiqueta en las cosas más importantes para el respectivo producto para que así el consumidor se sienta mejor informado de si el producto que se propone adquirir es realmente el que necesita. Uno de los compromisos de la ANPC será la confección de los respectivos reglamentos.

Damian Lazarov, experto en el terreno de la protección de los consumidores y usuarios precisa cuáles serán las exigencias básicas a las que tendrán que ajustarse los comerciantes leales: “Antes de obtener el derecho de quedar inscrito en este registro, cada comerciante deberá declarar varias cosas, entre ellas la información veraz y completa en la etiqueta del producto. Es igualmente muy importante que sea respetada la Ley de Protección al Consumidor. El plazo para subsanar irregularidades y deficiencias en el producto no será de un mes, sino por un período más corto. Los comerciantes deberán, asimismo, declarar que se abstendrán de prácticas comerciales desleales en su actividad y que no emplearán cláusulas no paritarias en las Condiciones Generales de los contratos que ofrezcan a los consumidores”.

La Cámara de Industria y Comercio de Sofía cumplirá una función de arbitraje al surgir contradicciones entre las organizaciones sectoriales y la Asociación Nacional de Protección al Consumidor. Gueorgui Chernev, presidente de la citada Cámara aclara:

“Incumbirá a las organizaciones sectoriales aprobar los criterios sobre un comerciante leal en determinado ramo. Representarán, en segundo lugar, el filtro y la garantía de que las empresas, ajustándose a estos criterios, accederán luego al registro. Desde luego, puede haber, asimismo, comerciantes leales que no hayan deseado ser recogidos en el registro. Nosotros no queremos decir que los comerciantes leales son exclusivamente los que están inscritos en el Registro. Éste es un registro voluntario”.

El Registro tendrá alcance nacional. Comprenderá a todos los sectores y ramos, y estará subido a Internet. Si losdiferentes ramos confeccionaran ellos mismos tales registros presentándolos respaldados por los criterios respectivos, la Asociación podría utilizarlo. Los comerciantes leales contarán con su logotipo que se podrá colocar en la página On line del comerciante y también se podrá colocar en la respectiva tienda una pegatina con este logotipo.

Stoil Alipiev, presidente de la Junta Directiva de la ANPC, señala que el Registro será gestionado por la Asociación Nacional y agrega: “Prevemos, asimismo, que la Cámara de Industria y Comercio mantenga su función de arbitraje en el control posterior sobre comerciantes ya inscritos en el registro en el que se comprobará si en el momento del control se mantienen en el estado en que se había hecho su inscripción. Prevemos inspecciones anuales y, de surgir tal necesidad, también mensuales para comprobar si los comerciantes se ajustan a los criterios”.

Desde la Asociación Nacional de Protección al Consumidor señalan que ya tienen preparadas dos demandas judiciales contra importantes comerciantes monopolistas que por sus cláusulas han forzado a los consumidores y usuarios a no poder recurrir a hacer reclamaciones motivadas por incongruencias entre lo que los consumidores reciben y lo que pagan. Importantes empresas de posición dominante en el mercado aplican la llamada venta coercitiva. La Ley de Protección al Consumidor y usuario prohíbe la venta coercitiva a los usuarios de corriente eléctrica, agua y energía térmica. Los expertos de la ANPC han constatado casos de desacato de estas normas. El próximo mes se conocerá su posición sobre lo que harán ellos y lo que reclamarán que haga el Estado para atajar la venta coercitiva.

La próxima campaña de la ANPC apuntará a la inspección de productos alimenticios con el fin de establecer si sus etiquetas son reflejo fiel del contenido del respectivo producto.

Versión en español por Mijail Mijailov