Como persona que ha pasado toda su vida residiendo en Sofía, siento en ocasiones dificultades a la hora de decidir si  esta urbe me gusta o no. Se me ha ocurrido a veces pensar si seré capaz alguna vez de volverla a encontrar interesante. Sin embargo, Sofía siempre descubre las formas para hacerme recordar que sí la amo, por todas sus encantadoras callejuelas, establecimientos atractivos, teatros, museos, parques.

Expresa lo anterior Dimitar Stefanov y continúa con sus referencias a la ciudad querida con una serie de extraordinarios collages que representan fotos actuales de Sofía y fotos  vetustas de la capital, combinadas en un todo único. El proyecto se titula “La Sofía perdida” y la inspiración ha surgido por el interés del autor por el sitio web “La Bulgaria perdida”, creado por  Peyo Kolev. Allá se encuentran colgadas un sinfín de fotos de personas, lugares y acontecimientos en Bulgaria  en los siglos pasados. Es de allá precisamente que Dimitar ha recogido las fotos de archivo de la ciudad y las ha combinado con las fotos modernas que él ha tirado.

El autor de los collages dice: He visto semejantes  compilaciones de fotografías hechas sobre Berlín, fotos de la época de la II Guerra Mundial, combinadas con tales de nuestros días, y también sobre París. Me preguntaba por qué no se había hecho aún algo parecido para Sofía y me animé a hacerlo yo mismo por mi ciudad predilecta. Seleccioné las fotos  antiguas que iba a emplear y las subí a mi teléfono para poderlas situar en la misma forma mientras hacía fotos actuales. Procuraba encontrar el ángulo exacto. El propio procesamiento de las fotos poniéndolas unas sobre las otras fue un placer. Era como si manejara un puzzle que  hubiera  esperado durante años para ordenarlo. No quería poner dos fotos una al lado de la otra, sino hacer que se fundan en un todo único, para así enfatizar en las similitudes y las diferencias entre el pasado y el presente.

Dimitar dice, además, que la gente se siente impresionada de  sus collages pero que, al mismo  tiempo, se muestra bastante sorprendida al comprobar cuán poco de hecho han cambiado con los años los lugares que descubren en las fotos.

“La Sofía perdida” es una muestra que también procura poner el acento sobre otra cosa: Lo más importante de toda esta serie de collages es que podamos apreciar que aún quedan en Sofía multitud de edificios  muy hermosos, algunos de los cuales ya necesitan ser rescatados, ser restaurados. Me desagrada que los edificios en la zona céntrica de Sofía no tienen aspecto idéntico, a diferencia del resto de ciudades de  Europa. Primero vemos las edificaciones más antiguas, a su lado se sitúan edificios de la época del socialismo, en los últimos años ya hay también  edificios nuevos y más modernistas, y todo ello se encuentra concentrado en un lugar.

Cada vez menos frecuentemente desviamos la mirada de la acera para poner mientes en el medio ambiente. Día tras día, poco a poco, la negligencia, por un lado, y, quizás, el egoísmo por el otro, provocan el desmoronamiento paulatino de los edificios de Sofía haciendo mella así también en el patrimonio cultural. Otro tanto ocurre también en el resto de localidades de  Bulgaria.

Los lugares predilectos de Dimitar Stefanov en Sofía son la calle Graf Ignatiev y la  Plaza Slaveykov: En esas zonas se ha conservado de una manera muy hermosa el espíritu de la Sofía de antaño. En ellas son muy pocos los edificios nuevos y el estilo arquitectónico es casi idéntico. Me gusta el casco antiguo de la capital, concluye su narración  Dimitar Stefanov.

Versión en español por Mijail Mijailov