El 21 de agosto se producirá un eclipse solar total que sin duda pasará a la historia de la astronomía mundial. Las razones son dos: en primer lugar, es el primer eclipse total de Sol en 38 años, que será observable desde el territorio de EE.UU.; por otra parte, se espera que se convierta en el acontecimiento astronómico más visto desde el surgimiento de la civilización humana.

La fecha 21 de agosto de 2017 se convertirá también en parte de la historia de la Universidad de San Clemente de Ojrid de Sofía. En el estado norteamericano de Nebraska ya esperan la expedición búlgara que va a capturar el fenómeno, así como la conferencia que dará el astrofísico búlgaro Gantcho Ganchev. El doctorando de la Cátedra de Astronomía de la Facultad de Física de la Universidad de Sofía se consagra a estudiar las “variables luminosas azules” (estrellas más masivas del Universo) de las galaxias de Andrómeda y del Triángulo. La conferencia se dedica a las causas por las que se produce un eclipse solar total, la información que obtenemos de él, y las formas seguras de observarlo sin dañarse la vista. Aparte de desarrollar una actividad científica importante, Gantcho Ganchev cuenta con más de una década de experiencia en la esfera de la astrofotografía, razón por la cual se ha comprometido a realizar otra tarea más, la de fotografiar el fenómeno astronómico.

El planeta Tierra es el único lugar en el Sistema Solar desde donde se puede observar un eclipse solar total –afirma el joven científico– . El Sol es 400 veces más grande en diámetro que la Luna, y ésta es 400 veces más próxima a nosotros. El resultado es una combinación perfecta, debido a la cual vemos los discos del Sol y la Luna luciendo el mismo tamaño. Sin embargo, hay mediciones que sugieren que este fenómeno no se observará para siempre. Cada año que pasa, la Luna se va desplazando de la Tierra con unos pocos centímetros. Este conocimiento se lo debemos a los astronautas de las misiones Apolo, que han dejado reflectores en la superficie de la Luna. Periódicamente, desde diferentes observatorios potentes láseres emiten rayos hacia los reflectores para hacer seguimiento del tiempo que tardan en regresar, tras reflejarse en estos espejos. Los datos muestran que después de unos 300 millones de años la Luna se habrá alejado tanto de nuestro planeta que no se podrán observar eclipses solares totales sino sólo anulares.

Los otros cinco miembros de la expedición son de la Sociedad de los Cazadores de Eclipses y son astrónomos aficionados muy bien preparados, de una gran experiencia y con más de 30 eclipses solares “capturados”, incluidos los de China, Novosibirsk, Turquía y Zambia. El equipo también va a ayudar a instalar los equipos de captación de imágenes. La idea y la organización de esta empresa –viajar a Nebraska– son de Gantcho Ganchev. El grupo tardó casi dos años en prepararse y cada etapa ha sido cuidadosamente planificada. El estado de Nebraska no ha sido elegido al azar. El equipo de la Cátedra de Astronomía de la Universidad de Sofía lo escogió después de una larga investigación. Se fija, asimismo, el lugar desde donde se observará el eclipse: una localidad próxima a la ciudad de Tryon, de un grado muy bajo de contaminación astronómica y larga duración de la fase completa del eclipse, de 2 minutos con 35 segundos (sólo siete segundos más corta que la duración más larga, observada en el estado de Kentucky).

Usaré simultáneamente varias cámaras réflex profesionales –dice el joven astrónomo– . Unas harán tomas de plano más amplio –cielo y paisaje terrestre– , y las demás estarán equipadas con lentes de enfoque largo, que apuntarán a la corona del Sol. Las cámaras serán sincronizadas por medio de computadoras para que capten imágenes solas, encuadre tras encuadre, guiadas por el software. Mi objetivo es obtener una gran cantidad de información en los dos minutos del eclipse. Este tipo de fotografía es más difícil que los paisajes astrales. El problema es que durante el eclipse el sol, inicialmente, es muy luminoso, y luego, en la fase completa se vuelve muy oscuro. Para capturar sus erupciones y, al mismo tiempo, las estrellas en pleno día, utilizaré tomas largas y muy cortas, cambios del diafragma y de la distancia focal. Mi propósito es obtener una imagen en la que se vean las estrellas, la corona del Sol, e incluso el reflejo de la Tierra sobre el disco oscuro de la Luna, una imagen gris azulada. Es muy difícil conseguirlo pero espero tener éxito con algo de procesamiento.

En Tryon, la sala donde se dará la conferencias ya ha sido asegurada, y una familia de otra ciudad, Mullen, ha puesto su casa a disposición de la expedición.

La gente es muy hospitalaria –no oculta su alegría Gantcho Ganchev– . Incluso he recibido un correo electrónico del sheriff local que se ofreció a cooperar para facilitar lugares donde aparcar e instalar los equipos. Esto nos permitirá sincronizar aún mejor la presentación y las observaciones. Creo que vamos a relacionarnos muy bien con la gente del lugar y, al mismo tiempo, presentaremos de manera digna tanto nuestra Facultad, como también Bulgaria, dice en conclusión el joven astrónomo, que se compromete a conceder una parte de las astrofotografías al Archivo de Radio Nacional de Bulgaria.

Versión en español por Daniela Radíchkova