El negocio del turismo de spa se desarrolla de manera impresionante y recientemente está adquiriendo una enorme popularidad entre los turistas en docenas de países. Bulgaria cuenta con una gran riqueza natural en ese sentido, ya que se encuentra en el Top 3 de Europa en cuanto a número de manantiales y abundancia de aguas minerales. El pequeño y popular pueblo de Banya, en el suroeste de Bulgaria, de unos 3.000 habitantes, es un maravilloso de ello. De hecho, su propio nombre indica cuál es su mayor atractivo turístico: el agua (en búlgaro, “banya” es baño).

El pueblo de Banya se encuentra en el valle de Razlog, al pie de tres maravillosas montañas búlgaras: al este se encuentran los hermosos montes Rodope, al norte, Rila, la montaña más alta de Bulgaria, y al sur, el majestuoso monte Pirin. En Banya hay 72 manantiales de agua mineral con una temperatura del agua de 58ºC, muchos de los cuales ya eran merecidamente apreciados y utilizados para el tono y la salud por los antiguos tracios y los romanos. Pero esta riqueza líquida nacional todavía está infrautilizada. El negocio de agua mineral ha comenzado a desarrollarse en esta región hace relativamente poco tiempo y se está expandiendo como un lugar turístico y con aguas minerales saludable. Y al fin y al cabo, esto supone más trabajo y sustento para muchos de los lugareños.



Por ahora no hay demasiados hoteles, apenas unos 20, a diferencia de la mundialmente famosa ciudad de Bansko, que se encuentra a solo 5 kilómetros y que tiene casi 100 hoteles y más de 70 km de pistas de esquí, donde se organizan también competiciones de la Copa del Mundo de Esquí. De hecho, esta proximidad es una oportunidad excepcional para que ambas poblaciones presenten ofertas aún más atractivas para sus huéspedes: una combinación de deportes de invierno y de rehabilitación con agua mineral. A esto se añade la relativa proximidad de las dos poblaciones turísticas a Sofía: se encuentran a solo 150 kilómetros de la capital, 100 de los cuales son por autopista. Por no mencionar que los países vecinos, Macedonia del Norte y Grecia, están aún más cerca, como demuestran las matrículas de los numerosos vehículos estacionados frente a los hoteles.

El gran símbolo de Banya es un antiguo baño romano conservado, construido en la época del Imperio Romano al estilo típico: una hilera de piedra, tres o cuatro hileras de ladrillo, pequeñas aberturas en la bóveda y una lámpara con una chimenea.



De la época del dominio otomano ha quedado uno de los llamados “baños turcos”.



Esos edificios, así como otros restos arqueológicos, demuestran que el pueblo de Banya tiene una antigua historia y tradición de balneología. El agua mineral del pueblo de Banya es famosa por sus propiedades curativas. En caso de lesiones antiguas, como huesos rotos, esguinces o magulladuras, se puede usar para la profilaxis necesaria. Las aguas minerales en Banya también curan diversas enfermedades e infecciones de la piel y la mantienen sana y luminosa, mientras que los procedimientos de spa, como sauna, baño de vapor, baño turco y cubos de hielo, ayudan a la gente a sentirse más bella y más segura.

El agua mineral, además de usarse en baños y diversos procedimientos, también se puede ingerir como balneoterapia en caso de enfermedades del tracto gastrointestinal, el sistema biliar y el sistema renal. En muchas calles en el pueblo hay fuentes de agua mineral de uso público, en las que cualquiera puede llenar recipientes de forma gratuita para llevarse a casa agua termal curativa.

Tanto los profesionales turísticos de la región como los lugareños opinan que el gran auge del pueblo de Banya como centro turístico de spa aún está por llegar. Por ahora, el desarrollo del gremio va en ascenso, y no es casual que en muchas partes del pueblo se estén construyendo numerosos hoteles y complejos de apartamentos. A pesar del ligero descenso del turismo esperado en Bulgaria para este año, en Banya se respira optimismo. El motivo es que los hoteles están casi al completo, incluso en la presente "temporada baja". Las previsiones para el verano son aún mejores, incluso se cree que habrá escasez de habitaciones de hotel libres.

Versión en español por Marta Ros
Fotos: Vladimir Sabev y archivo