En los últimos 30 años Bulgaria ha atravesado por una serie de pruebas en los planos político, público y social. Esto ha repercutido sensiblemente en los ánimos de la sociedad en lo tocante a temas importantes de la agenda política y el futuro del país. Al pasar revista a la década 2009 -2019 se podrá apreciar que en 2019 se ha registrado cierto aumento del optimismo en cuanto a si Bulgaria va encaminada a mejor o a peor. Esto, probablemente, se debe a le estabilidad y la previsibilidad de la gestión estatal, y también al hecho de que el mensaje que este país lanza a mundo en el plano político exterior está siendo acogido positivamente por sus socios europeos e internacionales:
Ha sido un ejemplo de ello la visita a los EE.UU. del primer ministro búlgaro, Boyko Borisov y su reunión en la Casa Blanca con el presidente norteamericano Donald Trump. A raíz de los acuerdos logrados, Borisov ha logrado refutar la opinión de que no fuera bien acogido en los EE.UU.
El éxito de esta política se ha puesto de relieve con nitidez durante la presidencia búlgara del Consejo de la UE en 2018. El sociólogo no se ha comprometido a vaticinar cuánto durará este período exitoso puesto que, según ha dicho, el mundo se vuelve en un lugar cada vez más azaroso.
Respecto a la política interna y la elección que están haciendo los ciudadanos, Parvan Simeonov ha señalado que la sociedad búlgara llega periódicamente al momento en que busca nuevos protagonistas que la salven de quienes tienen el poder en el momento respectivo. El año 2019 tampoco fue una excepción en este sentido:
Todo parece indicar que se va abriendo un nicho para nuevos agentes políticos y esto está a la vista. Últimamente aparecen y se manifiestan cada vez mayor número de candidatos que pretenden cambiar todo el proceso político a su imagen y semejanza. Espero que en 2020 y, especialmente, en 2021 se pueda ver la mayor parte de sus actuaciones, señala el sociólogo.
Parvan Simeonov opina que el año 2020 ha arrancado de manera bastante más interesante en lo político en comparación con 2019, año que marcaba el punto culminante de un período de varios años de previsibilidad económica y de un proceso político sin conmociones, que no se tradujo en cambios sustanciales.
Sin embargo, como se puede comprobar en los sucesos de los últimos días, la situación vuelve a cobrar un carácter turbulento. La realidad política actual está siendo condicionada por una Fiscalía fuerte, un jefe de Estado recio y una nueva gestión geopolítica manual del país, destaca el sociólogo.
Estas apreciaciones y otras más, relativas a la realidad política búlgara, se encuentran recogidas la revista anual de la agencia sociológica Gallup, titulada “El proceso político y la opinión pública en Bulgaria en 2019”. La publicación es, al mismo tiempo, peculiar resumen retrospectivo de las últimas tres décadas ya que en 2019 Bulgaria conmemoró el 30 aniversario del comienzo de la transición del país a la democracia. Encuentran su respuesta igualmente multitud de preguntas que el búlgaro sigue haciéndose incluso hoy: ¿Está Bulgaria preparada para la economía de mercado?, ¿Estamos preparados para la democracia, la aprobamos o no?
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: gallup-international.bg
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